El peso argentino se negociaba el viernes en torno a un mínimo histórico, cerrando una complicada semana para una de las monedas de mercados emergentes de peor desempeño este año.
El peso caía un 0,3 por ciento a 29,9 por dólar a las 9:27 a.m. hora de Nueva York, extendiendo su pérdida desde el lunes al 2 por ciento. Previamente el miércoles había alcanzado un mínimo intradía de 30,5 por dólar. Otras monedas de mercados emergentes, como la lira turca y el rand sudafricano, también se debilitaban.
Las autoridades argentinas adoptaron esta semana varias medidas para aliviar los problemas del peso. El Banco Central subió las tasas, vendió reservas, anunció un plan para reducir su deuda y aumentó los requisitos de reserva para los bancos con el objeto de eliminar el exceso de efectivo en el sistema financiero. Mientras tanto, el Ministerio de Hacienda dio a conocer nuevas medidas de austeridad para garantizar a los inversores que cumplirá con su meta de déficit fiscal este año.
Una nueva medida del Gobierno frena la subida del dólar
Aún así, muchos analistas consideran los planes de deuda del banco central confusos o poco claros, mientras que algunos grupos industriales locales advirtieron que las medidas de austeridad de Hacienda podrían perjudicar la producción.
El peso ha registrado una pérdida del 37 por ciento en lo que va del año al viernes, el peor desempeño entre las 24 monedas de mercados emergentes seguidas por Bloomberg después de la lira turca. Los precios al consumidor subieron 31,2 por ciento en julio en comparación con un año antes. La mayoría de los economistas esperan que Argentina caiga en recesión este año.
