Los países de la Unión Europea congelaron 35.000 millones de euros (US$39.000 millones) en activos en respuesta a la invasión rusa a Ucrania durante las primeras cinco semanas y media de la guerra. Francia encabezó la lista de naciones tras congelar bienes y capital por valor de 23.500 millones de euros.
Alemania, la economía más grande de la UE, ocupó el segundo lugar, incautando activos por 341.600 euros, según una evaluación de la Comisión Europea del 5 de abril, la evaluación más reciente de este tipo. La semana siguiente a esta evaluación, Berlín confiscó el superyate Dilbar del multimillonario ruso Alisher Usmánov, que estaba valorado en entre US$600 millones y US$750 millones.
Del monto congelado por Francia, la mayor parte —22.800 millones de euros— involucró fondos del banco central ruso. En los días posteriores a la invasión rusa del 24 de febrero, la UE prohibió todas las transacciones con el banco central en un esfuerzo por aislar la economía y el sistema financiero de Moscú. Rusia tiene alrededor de US$640.000 millones en reservas.
La decisión de apuntar al banco central fue la primera para una economía del tamaño de la de Rusia, y fue un intento de privar a Moscú de efectivo y a los encargados de política monetaria de la moneda dura necesaria para respaldar el rublo en el mercado de divisas. También se consideró una forma de limitar potencialmente la capacidad de Rusia para financiar su guerra.
Un portavoz de la comisión, la rama ejecutiva de la UE, declinó hacer comentarios sobre el documento.
Bélgica congeló activos por valor de 10.000 millones de euros, lo que incluye el impacto de desconectar siete bancos rusos del sistema de pagos internacionales SWIFT, como VTB Bank PJSC y Bank Rossiya, según un funcionario que pidió no ser identificado debido a que la información es de carácter confidencial.
El total de Italia fue de 1.100 millones de euros, con activos congelados que incluyen yates y bienes raíces en Cerdeña y Toscana. Irlanda dio cuenta de la congelación de activos por 839 millones de euros; los Países Bajos, por 516 millones de euros; y Dinamarca, por 4.195 euros.