El bosón de Higgs, conocido como la "partícula de Dios", y gracias al cual existe la masa, fue "avistado" por primera vez y presentado en sociedad este martes en Ginebra, tras cuarenta años de búsqueda científica.
En la teoría de la estructura de la materia elaborada para describir a todas las partículas y fuerzas del universo, el "bosón de Higgs" es considerado la partícula que brinda su masa a todas las demás. Al intentar aislar a los más pequeños componentes de la materia, los físicos fueron descubriendo varias series de partículas elementales: quarks, electrones, neutrinos, entre otros. Las partículas que interactúan entre ellos son los "bosones". Uno de los más conocidos es el fotón. Pero faltaba identificar cuál aportaba la "masa", y ésta fue la deducción del físico británico Peter Higgs en 1964.
Los primeros datos sobre la "partícula de Dios" fueron ilustrados en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), por los coordinadores de los experimentos Atlas y CMS, los italianos Fabiola Gianotti y Guido Tonelli. Ambos presentaron los datos que identifican la masa de la "partícula de Dios" en el intervalo de energía comprendido entre los 124.000 y 126.000 millones de electronvoltios (GeV).
"El bosón de Higgs es la última partícula que faltaba de un marco matemático que permite entender el universo desde los primeros segundos del Big Bang hasta ahora", explicaron los científicos.
El físico inglés Peter Higgs, de 82 años ahora, propuso en 1964 la existencia de esta partícula, a la que se dio su nombre, que no se había podido avistar a causa de su ínfima duración y porque los aceleradores disponibles carecían de suficiente potencia para hacerlo. Este bache, según lo reportado hoy, lo habría saldado el acelerador del CERN, en la frontera franco-suiza y el más grande y potente de todos los construidos.
Al bosón de Higgs se le llama "partícula de Dios", como consecuencia de un libro al que se le cambió el título. El premio Nobel de Física Leon Lederman quería llamarlo "The Goddamn Particle" ("la partícula maldita"), por lo difícil que era encontrarla. El editor sacó la terminación "damn" y lo llamó "The God Particle", ya que temía que la palabra "goddamn" fuera considerada insultante.