Ante la persecución del gobierno antinacional y antipopular, los miembros de la clase ministerial de la década ganada hemos constituido el Sindicato Unico de Ministros de Estado y Afines. Para la admisión se deberá presentar copia del nombramiento a nivel de ministro o similar, certificación de haber sido candidato del FpV en este período, o al menos dos fotos aplaudiendo a la presidenta en sus discursos. Podrán adherir al sindicato intelectuales y periodistas militantes, los que trabajan en programas académicos como 6,7,8 y quienes traducen a un lenguaje sencillo nuestro pensamiento estratégico, nacional, socialista y popular, como Carta Abierta.
Exigimos la reincorporación inmediata de todos los funcionarios que fueron separados en estos años, particularmente de los despedidos el último 10 de diciembre.
Demandamos el pago de una indemnización por despido intempestivo, salarios, horas extras y vacaciones no gozadas, y el pago de coimas no devengadas, con una escala móvil de ajuste por la inflación.
Cuando gobernemos quienes sabemos hacerlo, se ordenará la inmediata libertad de todos los presos políticos y se anularán los juicios en contra de quienes ayudaron a la realización del relato. Estas medidas favorecerán también a nuestra líder inmortal, a nuestro Amado vicepresidente, a los miembros del Vatayón Militante, miembros de barras bravas, y a los patriotas que protagonicen los saqueos que conduzcan a la caída de este gobierno.
Ningún juez o fiscal que no pertenezca a Justicia Legítima podrá seguir en funciones. No pueden seguir en su puesto quienes promueven una injusticia ilegítima. Se creará un Ministerio de Transporte, Reforma Agraria y Agricultura para que aplique en todo el país la experiencia de Santa Cruz: tenencia justa de la tierra y siembra de dólares. Algún día fructificarán.
Quedan abolidas las reuniones de gabinete y se castigará hasta con cinco años de reclusión a quien intente organizar un retiro de funcionarios. Estamos para obedecer al que conduce, no para pensar.
La electricidad es un peligro. Se prohibirán las computadoras imperialistas y se estimulará el uso del ábaco nacional y popular con el que se formaron nuestros abuelos. Quedarán prohibidos los timbreos, el envío de mails y el voto electrónico. Para estimular el trabajo de los punteros, se votará en cuartos oscuros, carentes de todo tipo de luz.
En las listas de las próximas elecciones figurarán como candidatos nuestros parientes. Quienes apliquen la doctrina “pingüino-pingüina” para perpetuarse en el poder se harán acreedores a una semana de vacaciones pagas en El Calafate. Permaneceremos en el poder gracias a los votos o las botas, aunque nos combatan los periodistas y periodistos.
Profundizaremos el proceso revolucionario. La estatua de Colón se lanzará al Río de la Plata para que nade hasta Europa, la de Juana Azurduy irá a la Costanera y la del coronel Chávez, que está en Córdoba, se trasladará junto a la Casa Rosada. Se complementará con dos monumentos del mismo tamaño de Maduro y del pajarito. Agradecemos a Venezuela por promover la industria nacional del cuero y usar valijas para trasladar dólares en los aeropuertos, cosa que hemos replicado en los conventos.
El nuevo gobierno coordinará con el Vaticano para que el mandatario recupere la sana costumbre de participar en las misas que celebre Su Santidad cuando viaja.
Hay que detener la obra del PRO en la Ciudad y la campaña moralizadora de Vidal en la Provincia. Un ex ministro será designado en cada caso para encabezar la lucha en contra de la burguesía.
Nosotros no usamos encuestas ni herramientas imperialistas, sólo caminamos por las calles y olfateamos. El sindicato proveerá a sus miembros de zapatos resistentes y algún estimulante para su nariz. Se retocará una marcha histórica para que empiece diciendo: “Los ministros kirchneristas, todos unidos triunfaremos”. Queda abolido el Día de la Lealtad, es insoportablemente largo. Se lo cambiará por la Hora de la Lealtad. Para un ex ministro kirchnerista, nada hay mejor que otro ex ministro kirchnerista.
*Profesor de la GWU, miembro del Club Político Argentino.