DEPORTES
por la séptima

En avión, micro, auto, combi, bicicleta o a pie, todo vale para estar en el Maracaná

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Banderazo. A pesar del clima represivo, los hinchas se juntaron en las playas de Copacabana. | AFP

En un contexto socioeconómico del país atravesado a fuego por una crisis económica excepcional, el marco eleccionario, en el que los niveles de inflación son de dos dígitos, la pobreza es de casi el 42% de la población, sin la posibilidad de poder comprar dólares o reales en el mercado oficial sin tope, sumado a la falta de nafta que se registró hasta el miércoles, casi 150 mil hinchas de Boca Juniors de todo el país se las arreglaron como pudieron para decir presente hoy a las 17 en el Estadio Maracaná, en el que el equipo Xeneize disputará la final de la Copa Conmebol Libertadores 2023 frente al Fluminense. 

De este total, apenas unos 30 mil tendrán la posibilidad de ver el partido desde las tribunas del mítico estadio. El resto “hará el aguante” desde los fan fest que instaló la Conmebol en las playas de Río o desde el Sambódromo, espacio en el que serán llevados los hinchas que no tengan entradas. 

Si bien el precio más caro del ticket para ver la final era de 250 dólares, en la reventa, pese a que estaba prohibida, se llegaba a pedir a principios de la semana pasada hasta 3 mil dólares por cada acceso. 

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Hinchas de Boca en Brasil

Se sabe. Al hincha de Boca Juniors, al que todos dicen que “está loco”, no le importa nada con tal de acompañar a su equipo en la conquista del máximo logro futbolístico de la región. 

Si bien la mayoría lo hizo en vuelos aéreos, varios también lo hicieron en micros de larga distancia o fletados por las propias peñas del interior, en combis, autos particulares, en bicicleta o hasta caminando. Tal como lo hizo Leandro Fortunato, que llegó a Río después de caminar 24 días desde la ciudad de Santo Tomé (Santa Fe). 

Como si se tratara de un buen presagio tanto para él como para los hinchas de Boca, Leandro llegó el lunes 30, el mismo día que Diego Maradona hubiera cumplido 63 años. Otro, en tanto, y con tal de llegar hasta Río, vendió la consola de juegos de última generación de su propio hijo a fin de conseguir un dinero extra para poder llegar al Maracaná.

Boca copó copacabana

Según datos que se manejaron durante toda la semana en el Consulado argentino en la Cidade Maravilhosa, los hinchas de Boca que coparon Río de Janiero llegaron, al menos, en unos 105 micros fletados por los propios hinchas o peñas del club, 870 autos y combis, 8.977 en vuelos aéreos, mientras que 51 mil fanas llegaron solo desde el interior de la Argentina. 

Como era de esperar, desde el lunes de esta semana la mayoría de los vuelos que partieron desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza o desde el Aeroparque Jorge Newbery a la ciudad carioca salieron repletos de fanáticos de Boca en busca de la tan ansiada séptima Copa. 

Además de los vuelos, los hinchas no dudaron en “aguantar” las 44 horas de viaje que implica el traslado en micros de larga distancia hasta Río de Janeiro. Otros también decidieron hacer el recorrido en autos particulares, en vehículos rentados o en vans. El miércoles, por ejemplo, ya no quedaban autos de alquiler en Foz do Iguazú para trasladarse a Río de Janeiro.