Ezequiel Fernández Moores aseguró que los barrabravas no son sólo los que están en las canchas sino que también son parte de la dirigencia. Lo hizo durante una entrevista en el programa Un Mundo con Periodistas, donde se refirió a la fuerte relación entre el poder y el fútbol.
Entrevistado por el periodista Pablo Marchetti, el autor de Díganme Ringo sostuvo que “hoy los clubes de fútbol están en manos del poder porque esas personas son las que saben que la popularidad del fútbol rinde”.
“Cuando se habla de las barrabravas que han arruinado el fútbol argentino, también hay que mirar a los barras con traje y corbata que abusan del deporte. Muchos no ganan dinero sino votos y legitimidad popular. El fútbol los legitimiza, los blanquea y los acerca a la gente y a lo popular”, sentenció el periodista.
Así mismo, Fernández Moores reflexionó sobre la importancia de la hinchada y de la popularidad del deporte: “Si había algo hermoso del fútbol era la inclusión, la participación popular del fútbol. La Doce surge como algo muy bueno, como aliento para que ganen. Lo que hacen los jugadores de fútbol es una forma de arte que conlleva una emoción popular muy interesante. Es extraordinario el fútbol en lo popular e inclusivo pero en un momento la importancia de La Doce pasó a sobrevalorarse”, dijo.
Además, Fernández Moores se refirió al condicionamiento que sufren los periodistas deportivos para poder trabajar. “En el mundial de Brasil me inscribí como periodista freelance y ahí descubrí que el okey te lo tiene que dar la AFA”, expresó.
“Grondona era la AFA, y la AFA era el que te tenía que dar el visto bueno. Grondona quería que vayas al pie y lo llamaras. Lo hice y no se me cayó ningún anillo porque sé que al día siguiente escribía lo que quería escribir. Igualmente eso ya es un condicionamiento con el poder porque vos querés laburar, hablar de ellos, y ellos mismos son los que te tienen que abrir la puerta y ponerte un sellito”, agregó.
Y también se refirió al poder de los jugadores sobre los periodistas deportivos: “El otro poder es el de los jugadores ya que está la posibilidad del amiguismo. Es muy tentador tener una amistad con un jugador porque te abre muchas puertas pero te obliga a un ejercicio tuyo de saber distanciar. Prefiero no tener amiguismos”.
