Si Riquelme era noticia en Boca casi sin producir ninguna novedad, lo de esta semana rompió sus propios esquemas: esa centralidad que Román aún tiene en las tribunas de la Bombonera ahora la tiene en la política del club. Su decisión de integrar la fórmula que encabeza Jorge Amor Ameal lo volvió protagonista de la última campaña electoral del año –la de “la provincia número 25 del país”, como lo definió uno de los candidatos–, quizás el hecho político que más le importa a Mauricio Macri en sus últimos días como presidente de la Argentina. Por primera vez en 24 años, el macrismo puede perder el espacio donde comenzó todo: eso genera preocupación en la Casa Rosada, y algunas muecas de satisfacción en la oposición que desde el 10 de diciembre será oficialismo: el amplio abanico peronista.
En agosto, cuando el tironeo para nacionalizar la elección en Boca empezaba a hacerse evidente, Ameal le dijo a este diario: “Nosotros no queremos la política en el club. Ni la unidad básica, ni los comités radicales ni los globos amarillos”. Pero más allá de ese slogan, la llegada de Riquelme tuvo una participación clave que vino de ese lado: el lado político. De un hombre que, como hizo Riquelme, también decidió mover su ficha a último minuto, pero en la campaña nacional que terminó con la elección del 27 de octubre: Sergio Massa. El próximo presidente de la Cámara de Diputados estuvo hace diez días con Román. Se conocen desde hace mucho. La zona norte los une: nacido y criado en Don Torcuato, Román siempre reivindicó las intendencias de Massa en Tigre.
Massa almorzó en la casa de Riquelme y lo ablandó para que tomara esta decisión. No fue el único, obvio. Ahí, entre risas y colaboradores, Riquelme le envió a través del celular de Massa un video de felicitaciones a Alberto Fernández. Alberto se lo contestó rápido. El presidente electo le agradeció lo que le agradecen todos los hinchas de Argentinos Juniors: haberse retirado allí. “Los dos venimos de ese semillero del mundo”, le dijo.
Después de ese almuerzo, como hizo Massa, Román midió los tiempos. Y sobre la hora, para causar el golpe de efecto que deseaba, anunció que se uniría a la fórmula Ameal-Pergolini. Atrás habían quedado los ofrecimientos y las charlas con Angelici para que se sumara de alguna manera al oficialismo, y con José Beraldi, el otro opositor que intenta volver a dirigir el club.
Ameal consiguió lo que buscaban todos los candidatos a presidir Boca. El ídolo xeneize, con un 83% de aceptación entre los hinchas, era el único que podía mover el amperímetro de la elección.
Alrededor de Román están algunos ex jugadores que conocen lo que significa Boca, al menos en el ámbito deportivo-mediático. Raúl Cascini, Jorge Bermúdez y Marcelo Delgado son algunos de ellos.
En caso de ganar en los comicios del 8 de diciembre, Riquelme tendrá una misión específica: ocuparse del fútbol profesional, rol que ahora ocupa el manager Nicolás Burdisso. Eso fue lo que negoció con Ameal. Y lo que el candidato resignó con tal de tenerlo a su lado.
El oficialismo, que tiene como candidato a Christian Gribaudo y como líder a Angelici, ya empezó a lanzar algunos dardos venenosos. Los de ayer, en la conferencia de prensa del actual presidente de Boca, fueron los primeros (ver aparte). Desde el sector de Ameal, que relativiza algunas críticas (“No hay plata que compre su decisión”, aseguran), saben que vendrán más.
Criticas de Angelici y de Maradona
El presidente saliente de Boca, Daniel Angelici, habló de la decisión de Riquelme de participar en las elecciones junto a Ameal. “No me siento decepcionado por lo que hizo Riquelme. Tiene su forma de ser, no la comparto pero tiene la libertad de integrar la lista en la que se sienta más cómodo”, afirmó en conferencia de prensa. Y agregó: “No me sorprendió lo que hizo Riquelme. Es un ídolo del club y dejemos que el hincha siga teniéndolo como ídolo. El voto que aporta Riquelme es el voto joven. Las encuestas vienen parejas, si no participaba Román iban a ser de mucha paridad”.
Angelici dio su versión sobre las negociaciones que mantuvo con Riquelme en las últimas semanas, luego de su pedido de unidad política, que no se concretó.
“Riquelme decidió negociar mediante su representante y su hermano para cerrar en una de las tres listas. Finalmente decidió acompañar a una persona a la que conoce. Lo tuvo de presidente y en esos años cada cosa que Román quería, Ameal se la daba. No voy a recordar que yo era el tesorero y las discusiones que tuvimos”, agregó. Y luego detalló: “Hablé con Riquelme una vez en su casa y después telefónicamente. Mantuve seis o siete reuniones con su representante y su hermano. Por momentos parecía cerca y por otros, no. Me imaginé, quizá incrédulamente, que cuando no se dio la unidad el ídolo se iba a quedar en su casa para ponerse a disposición del candidato que ganara”.
Tras esas declaraciones, el que se metió en la interna xeneize fue Maradona: “Hoy vi la conferencia de Angelici, y creo que el ídolo de un club, como Riquelme, no puede escuchar ofertas y venderse al mejor postor”, escribió en su cuenta de Instagram.
Denuncian irregularidades
Los asesores jurídicos de la lista Identidad Xeneize, que encabezan Jorge Ameal y Mario Pergolini de cara a las elecciones que se realizarán en Boca el 8 de diciembre, denunciaron irregularidades en el padrón que la actual conducción del club entregó a las agrupaciones que participarán del comicio.
En el Hotel Castelar, los asesores hicieron hincapié en que en el padrón había socios fallecidos. Por eso presentaron un recurso de amparo en la Justicia para que se depuren los listados. “Queremos que todo esto sea solucionado y podamos tener elecciones limpias y transparentes”, dijo Ameal.