ECONOMIA
EN LA PREVIA DEL BALOTAJE

Los consumidores son más cautos sobre qué hacer con los ahorros

Si bien antes de las PASO y la primera vuelta electoral muchos decidieron stockearse o salir a invertir sus pesos, esta vez los pequeños ahorristas decidieron esperar. El efecto de la devaluación empujó a muchos argentinos al consumo después de las primarias, pero ahora se inclinan por hacer algunos arreglos y esperar. PERFIL consultó a familias tipo, jóvenes y jubilados sobre las opciones que manejan antes del 19 de noviembre.

CONSUMIDORES
PRECACIONES. El consumidor está expectante al resultado del domingo 19 y prefiere esperar. | NA

Adelantar gastos previstos en arreglar la casa o el auto, las vacaciones o la matrícula escolar, son algunas de las estrategias que los argentinos implementaron para tratar de resguardar el valor de los pesos ante la incertidumbre sobre lo que pueda pasar después del 19 de noviembre. Pero, si bien muchos decidieron stockearse de bienes básicos antes de la primera vuelta electoral, esta vez el comportamiento parece ser más cauto. Según comentaron a PERFIL las personas consultadas, la idea de abastecerse de bienes básicos antes de la votación ya no es tan fuerte como después de las PASO, cuando la devaluación parecía anticipar un panorama similar en las elecciones generales. 

Después de la votación de octubre, y si bien las expectativas y la incertidumbre sobre lo que pueda suceder es la misma, los consumidores decidieron ser más precavidos antes de la votación de noviembre.

“Antes de las PASO y de las elecciones generales decidimos invertir en arreglar el auto”, contó a PERFIL Evelina Ávila (37), que vive con su pareja. Ambos trabajan y por ahora no planean hacer compras extra. “Con respecto a los alimentos sí tuvimos en cuenta el aumento de precios, pero al no tener hijos no es que nos ocupamos tanto de eso. Tampoco hemos hecho un plazo fijo ni nada, porque estamos muy expectantes de lo que pueda suceder”. Ávila aclaró que por ahora no hay planes de gastos fuera de los previsto o planificación de vacaciones, porque el dinero no alcanza para pensar en un descanso. “Esperaremos a ver qué sucede el 19 de noviembre y en base a eso tomaremos decisiones”, afirmó.

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Daniel Ascheri (45) es docente y vive con su esposa y su hijo de 8 años. “Antes de las elecciones generales el temor a lo que pudiera suceder era mayor, porque teníamos como antecedente cercano la devaluación y la disparada de los precios, por eso decidimos adelantar unas pocas compras, las que pudimos”. Ahora, explicó Ascheri, la única previsión de la familia fue pagar de manera anticipada la matrícula de la escuela.

Susana Iturrioz (64) es jubilada y vive sola. “Por ahora no sé qué hacer, porque además no es tanto lo que sobra. Tengo una lista de prioridades sobre las cosas que me gustaría hacer en mi casa, pero no más que eso”, explicó. “Lo que sí vi es mucha gente comprando en el supermercado algunos bienes básicos. En mi caso hago una compra por mes con la tarjeta de crédito y aprovecho las promociones”, concluyó.

“No hice compras más que lo habitual y tampoco compraré más de lo habitual antes de las elecciones. Lo que podemos ahorrar no es significativo. No voy a hacer compras porque a la larga las tenemos que pagar”, agregó Evangelina Sanmaroni (54), que vive con su hijo. “No pienso stockear para tener productos más baratos durante dos semanas o tres. Ya viví varias crisis y no me voy a asustar por una nueva”, explicó.

Las ventas minoristas de las pymes cayeron 5,1% anual en septiembre

Para quienes no tienen que mantener una casa, algunas decisiones también cambiaron antes de la elección. Agustín Gil (22) es estudiante y optó por adelantar un viaje con amigos “para evitar que aumente después de las elecciones o más cerca de las vacaciones de enero y febrero”.

Por ahora, algunos establecimientos cotizan la temporada de verano en dólares, y otros todavía no fijaron la lista de precios para la temporada. En los hoteles que sí tienen tarifas y en pesos, el alojamiento para una familia tipo por dos semanas arranca en los $600 mil, lo que representa un incremento del 300% con respecto al año pasado.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, pensar en vacaciones o en diferentes opciones para resguardar el valor del dinero son limitadas. Principalmente, porque lo que falta es precisamente eso: dinero.

“Antes de las elecciones nunca pude stockearme, no me daba para más”, comentó Graciela Almada (65). “Cobro jubilación (no la mínima), pero es imposible pensar en ahorrar, me alcanza solamente para el mes”. Almada alquila un departamento y vive sola, y aseguró que por ahora se las arregla con sus gastos, pero ve cómo “año a año la jubilación va desvalorizándose”.

A pesar de que muchos consumidores se volcaron al consumo antes de los dos procesos electorales anteriores, la actividad para los comercios no repunta. Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), “las ventas minoristas de las pymes cayeron 5,1% anual en septiembre, y acumulan una baja de 2,6% en los primeros nueve meses del año” en comparación con el mismo periodo de 2022.