Las empresas decidieron restringir e, incluso, cortar el abastecimiento de productos a los comercios ante la incertidumbre del impacto inflacionario de la devaluación inesperada del Banco Central y la reacción alcista de todo el mercado cambiario. Las reuniones que estaban planteadas para esta semana para renegociar el programa Precios Justos comenzaron a ser postergadas o aplazadas, debido a la dinámica de costos que las fábricas vieron incrementarse luego de la inesperada victoria del libertario Javier Milei en las elecciones primarias. Aunque el Gobierno ratificó la continuidad del plan y hará un intento por reflotar las charlas esta semana para achicar el pánico inflacionario.
Fuentes empresarias confirmaron a PERFIL que sus equipos financieros “están estudiando las medidas”, debido a la incertidumbre de los alcances. “No sabés si esto que picó termina acá, sigue o hasta dónde puede llegar. Lo que implica la seguridad que por el lapso de tres o cuatro días no se va a vender nada, ni se van a dar precios hasta que se acomode el escenario”, aseguró el dueño de una empresa que reporta en la Unión Industrial Argentina (UIA).
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Otro mandamás de una empresa alimenticia admitió a este medio que la victoria de Milei “desató una incertidumbre tal, que disparó la expectativa de inflación en niveles inimaginables”, y culpó, en parte, a la “devaluación sin ningún programa de respaldo”. “Va a ser muy complicado. En el medio, la tasa de interés también sube, lo que genera una lógica de remarcación de los productos imparable, porque si tiene los productos y necesita venderlos, lo hará con una cobertura muy alta”, se sinceró.
Negocios cerrados y sin precios por una semana
La situación ya se trasladó a varios comercios de cercanía, que decidieron bajar sus persianas ante la falta de precios de referencia en el mercado, lo que disparó una mini crisis de precios. De hecho, en la UIA adelantaron que la ausencia de referencias se extenderá durante toda la semana y pusieron en duda la renovación de los Precios Justos. Para los empresarios, la actualización de las listas “está fuera de cualquier tipo de especulación, porque ya no se trata de cubrirse para garantizar un negocio o una rentabilidad, sino para saber si existe la posibilidad de volver a producir sin que las pérdidas sean de quebranto”.
“Hoy es todo incertidumbre, no sólo por los precios de los productos, sino porque nadie puede confirmar en el Gobierno si van las aprobaciones de las importaciones se van a regularizar o quedarán suspendidas. Pero para peor, tampoco hay ninguna señal sobre la posibilidad de girar las divisas al exterior de las compras realizadas con anterioridad, que deberían haberse saldado antes de las elecciones”, se quejó un integrante de la mesa chica de la entidad fabril.
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La pregunta que rodea al círculo rojo es la capacidad real de recomposición del stock de insumos importados y la suba de costos ante la nueva realidad, como también el impacto en el consumo: “No sabemos si el mercado te permite llevar esos aumentos a las góndolas. Muchas empresas querrán trasladar a precios, pero la gente no podrá pagarlo”, sostuvo otro empresario industrial, quien vio caer sus niveles de ventas de productos premiun antes de las elecciones, con un aumento de las mercas más económicas. “Hoy todo está en duda”, sentenció.
El paquete anticrisis que se diluyó antes de ver la luz
El paquete anticrisis que el ministro Sergio Massa había diseñado para implementar en la semana postelectoral quedó desactualizado el mismo domingo, cuando la ola violeta inundó las urnas y pronosticó una inestabilidad en el mercado, que haría imposible sostener la estabilidad cambiaria. La posibilidad de una “espiral inflacionaria” generó un “fuerte temor” entre los empresarios. Y para los planes electorales del candidato presidencial de Unión por la Patria podría ser un golpe negativo que le neutralice su estrategia antes de las PASO.
Sin embargo, para el equipo económico el crecimiento de los márgenes de ganancia de los formadores de precios creó un colchón para que estén en condiciones de absorber este nuevo tipo de cambio sin generar un traslado a precios. El secretario de Comercio, Matías Tombolini, contactará a las empresas de consumo masivo para iniciar las negociaciones para anclar los precios, al menos, hasta las elecciones generales. La ratificación del camino incluirá las variables del lunes postelectoral, lo que significaría una propuesta de un aumento mayor al previsto hasta le semana pasada. "Precios justos sigue. Estamos trabajando en medidas para dar previsibilidad en los precios, que se ajusten a la realidad y evitar abusos. Las empresas están siendo convocadas en los próximos días para trabajar en este sentido. Igual que con el Impuesto PAIS vamos a trabajar senderos compatibles con la verdadera estructura de costos de las empresas", destacaron fuentes de la Secretaría de Comercio consultadas por PERFIL.
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En ese contexto, el Banco Central se vio obligado a cambiar de estrategia y adelantó toda la devaluación diaria de dos meses. El objetivo era anclarlo en $350 hasta las elecciones generales de octubre y poder contener, de esa manera, la brecha entre el dólar oficial y los financieros. Se prevé una continuidad de los impuestos asociados al dólar, tanto a las importaciones y como al ahorro y tarjeta. La combinación de estas medidas buscó despejar dudas sobre el desembolso del FMI previsto para esta segunda mitad del mes. El organismo ratificó que su board tratará la aprobación la semana próxima.