“Sobredimensionado”. Así considera Mariano Arrieta, estratega de bonos y monedas de emergentes de Credit-Suisse, en Zurich (Suiza), el hecho de que la Argentina no haya subido de categoría de “fronterizo” a “emergente” en el índice de Morgan Stanley.
—¿Fue realmente una sorpresa?
—Creo que me sorprendió menos que a los inversores, creo que en la Argentina hay un foco puesto en lo que pasa en el mercado de capitales que es mayor de lo normal y que la noticia se sobredimensionó. Si la Argentina hubiera alcanzado esa categoría habría sido una buena señal en términos de confianza en la política económica, pero no creo que hubiera significado un cambio relevante para la economía real.
—¿La recuperación de las acciones en los días siguientes se debió a eso?
—La primera reacción fue una caída demasiado fuerte, por eso después llegó la recuperación, cuando se calmaron las cosas y, claro, había demasiada expectativa por parte de los inversores locales.
—¿Cómo ven las elecciones?
—Pienso que si las elecciones hubieran sido hace dos meses el Gobierno habría estado más complicado, pero el timing es bueno para mostrar mejores números, con una inflación menor y alguna recuperación económica, pese a que el consumo y las manufacturas todavía presentan muchas debilidades. En cuanto a los candidatos, una oposición tan fragmentada puede favorecer al oficialismo; por lo tanto, si se cumple esa dinámica en lo económico puede resultar favorecido.
—¿Están recomendando a sus clientes el bono a cien años que se emitió días atrás?
—Nos parece muy atractivo.
—Si es muy atractivo para los inversores, ¿quiere decir que la tasa de 7,9% es demasiado alta y nos tenemos que preocupar?
—Fue una propuesta rápida y creativa.
—¿Qué quiere decir “creativa”?
—Es original porque solamente México y Petrobras emitieron deuda a cien años, y es la primera vez que un país con las características de Argentina, cuyos bonos sí son categorizados como emergentes, emite a ese plazo. Creo que una posible razón es que los inversores ya tienen activos argentinos, no olvidemos que es el país que más deuda emitió en el año, y por eso necesita ofrecer algo distinto. Lo importante es que se amplía la base de los inversores, como fondos de pensión y soberanos que buscan instrumentos de largo plazo.
—¿Va a tener una demanda fuerte?
—Seguramente, y tuvo un buen desempeño en el arranque mientras que el resto de los bonos retrocedía. Fue emitido a 90 dólares y creemos que puede llegar a 95 o 97 dólares, pero hacer la valuación de un producto como ése es complicado porque no hay emisiones de Estados Unidos a cien años.
—El ministro de Finanzas, Luis Caputo, espera que el riesgo país de Argentina (407) se aproxime al de Brasil (286). ¿Se puede alcanzar ese nivel?
—Pensamos que la baja más significativa puede llegar el año que viene, porque en gran medida dependerá de que se reduzca el déficit fiscal. No veo que el Gobierno tome medidas en ese sentido antes de las elecciones.
—¿Cuáles son las medidas que el mercado espera de este gobierno?
—Además de achicar el déficit, para lo que se necesita respaldo político, esperamos la nueva ley de mercado de capitales, una reforma tributaria, porque con la presión que hay se hace muy difícil el crecimiento de las empresas.