El paquete bomba que explotó en las oficinas de la empresa Indra, que hará el escrutinio provisorio de las elecciones del próximo domingo, tenía pólvora negra y blanca, había sido armado con un caño de plomería y estaba dirigido como "regalo" al responsable de recursos humanos de la firma.
Así lo informaron hoy a DyN fuentes judiciales, que precisaron que la investigación ahora se centra en dos hipótesis: si tuvo vinculación con las elecciones o con un problema laboral con la empresa, en la que se había registrado en las últimas semanas un centenar de retiros voluntarios. Por lo pronto, ante la posibilidad de que el ataque tenga que ver con los comicios, la Cámara Nacional Electoral reclamó al Gobierno que se tomen "los recaudos de seguridad" de cara a las PASO.
Fuentes judiciales informaron que el presidente de ese tribunal, Santiago Corcuera, dirigió su solicitud al Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y manifestó su preocupación por si los autores del envío de la encomienda explosiva "pretendieron buscar relación con la celebración de los comicios, que son la expresión de soberanía de la ciudadanía de la Nación".
Por ello, el juez subrayó el pedido de que "se extremen los recaudos de seguridad a fin de transmitir tranquilidad a la población para asegurar el más pacífico ejercicio de sus derechos políticos". La explosión ocurrió este jueves en las oficinas de la empresa en el quinto piso del edificio Madero Riverside, sobre la calle Cecilia Grierson al 200, en Puerto Madero, donde resultaron lesionadas dos personas: la recepcionista que abrió el sobre y el cadete que había llevado el paquete y estaba junto a ella. Las fuentes consultadas precisaron que el paquete tenía como remitente "Perfumería Amanda", de la calle Lavalle 585, que no existe, y como destinatario a Tomás Contreras, director de Recursos Humanos de Indra. En rigor, el responsable de esa área no tiene ese nombre aquí en Buenos Aires -según páginas de Internet- y el Contreras que aparece era Director Corporativo de RR.HH. de Indra en España. Según fuentes de la empresa, "Contreras se fue hace 6 o 7 años y nunca estuvo en Argentina".
Tal como se informó, el paquete fue dirigido a un edificio de la calle Paraná 1073 de esta capital, donde funcionaron las oficinas de Indra hasta la semana pasada, y luego redireccionado a las nuevas instalaciones de Puerto Madero. En ese marco, se pidieron las grabaciones de las cámaras de seguridad linderas al edificio de Paraná casi Santa Fe, para poder ver si se identifica a la persona que dejó el paquete el pasado martes. A la espera de ese material, los expertos de la División Explosivos de la Policía Federal estaban realizando un análisis detallado del artefacto en cuestión. Aunque en principio se habló de un aparato sofisticado, las fuentes precisaron que se trató de un caño de plomería, de los que se compran en las ferreterías, al que se le colocó pólvora blanca y negra y un activador para que estallara en el momento en que se abriera el paquete. El juez Daniel Rafecas y el fiscal Guillermo Marijuan dispusieron que se tome declaración al personal de Recursos Humanos de la firma para poder esclarecer detalles sobre el escenario que se vivía en la empresa.
Unas versiones indicaron que había un clima de "interna" en la compañía, mientras que otras fuentes se encargaron en subrayar que el tema estaría vinculado directamente a las elecciones. Indra emitió un nuevo comunicado en el que aseguró que "pese al lamentable suceso, Indra ofrecerá el servicio de escrutinio provisorio de las próximas elecciones legislativas manteniendo la máxima calidad y fiabilidad, como siempre lo ha hecho". También sostuvo que está "trabajando con la Justicia, y a total disposición de las autoridades pertinentes, para el esclarecimiento de lo ocurrido". "Junto a las autoridades nacionales, se están tomando todas las medidas de seguridad para preservar la integridad de nuestros colaboradores y el normal desempeño de nuestras tareas" añadió.