La “Nueva Normalidad” cambió drásticamente la forma de vivir y entender la realidad está afectando a la cotidianidad. Mantener hábitos que mantengan un buen estado de salud, que aporten confort y bienestar emocional se convirtió en una “commodity” clave y uno de los principales desafíos para sobrellevar la pandemia.
Por eso, desarrollar y fomentar los vínculos sociales, evitar el sedentarismo, alimentarse de forma adecuada, mantener una rutina ordenada y tener un buen descanso, son rutinas a tener en cuenta para todo el hogar.
Para las familias, tras casi ocho meses de cuarentena y sumado a los compromisos laborales diarios de los padres, se convirtió en un desafío mantener una rutina saludable, pero no imposible. Para la Organización Mundial de la Salud, dentro de las recomendaciones que brindó para sobrellevar en condiciones saludables la pandemia de Coronavirus, tomarse un break de las actividades que se estén desarrollando. Algunos tips útiles para incorporar y mantener hábitos saludables mientras pasamos más tiempo siendo “Familias Caseras”:
►Conectarse en familia: Establecer un momento diario para el uso de pantallas es necesario en una época en la que prepondera la virtualidad. Pero también es útil hacerse evitar el uso de dispositivos (celulares, consola, TV) mientras es el encuentro familiar. Otro momento de relacionamiento entre la familia puede ser la cocina. Establecer un día por semana para preparar platos saludables y atractivos entre todos también es un hábito saludable. Para esto es muy útil equiparse con los electrodomésticos ideales para hacer grandes preparaciones en la cocina. La nueva Tienda online de Yelmo posee gran cantidad de opciones de la más alta calidad para preparar recetas entre las “Familias Caseras.
►Pausa activa: Un simple descanso, breve, en el que se abandone la posición sentada para hacer 3 o 4 minutos de actividad física ligera, como caminar o realizar estiramientos, ayuda a relajar los músculos, mejorar la circulación.
►Estar en movimiento: El ejercicio físico regular es beneficioso para el cuerpo y la mente. Puede reducir la hipertensión, ayudar a controlar el peso y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2 y distintas formas de cáncer, enfermedades todas ellas que pueden aumentar la vulnerabilidad a la COVID-19. Es aconsejable que todos los niños y adolescentes practiquen una actividad física de intensidad moderada o alta durante un mínimo de 60 minutos diarios.
►Planificación: Lo más recomendable es participar en el plan de actividades familiares de cada día, teniendo un horario para las comidas, para el estudio, para la recreación y el ocio, entre otras actividades recreos. Empezar el día con un gran desayuno, seguido de unos 30 minutos de actividad por la mañana y otro tiempo por la tarde es una gran opción para no descuidar el movimiento físico en nuestros días. Grandes opciones de desayuno se pueden tener con la línea de electrodomésticos Yelmo, mencionados anteriormente.
►Hidratarse: El agua debe ser la principal bebida para todos los miembros de la familia. Es posible que, durante el confinamiento, y especialmente con el home office, haya disminuido el consumo habitual, pero para compensar eso, la clásica botella de agua mientras se desarrollan las actividades diarias debe ser infaltable.
►Alimentarse sanamente: Hacer especial énfasis en evitar el consumo de alimentos ricos en sal, azúcares añadidos y grasas poco saludables.
►Cuidar los horarios: Ya mencionamos lo bueno de realizar una planificación de los días. Pero otro aspecto importante es extenderlo en el tiempo. Mantener la rutina es difícil y hasta a veces cansador, pero es muy útil. Para esto, otra recomendación es prestar especial atención al horario del descanso nocturno. Es posible que la cuarentena haya modificado este aspecto, debido al “ahorro” del tiempo de viaje hasta el trabajo o la escuela. Un tip clave en este punto es desarrollar las diferentes comidas siempre a la misma hora.
►Escuchar las emociones: Durante los casi ocho meses de aislamiento social atravesamos diversos estados: incertidumbre, tristeza o alegría pueden ser algunas. Prestar atención a nuestras emociones también es un hábito saludable. Compartir con los demás lo que nos sucede es una herramienta para mejorar la situación, al igual que concientizarnos de que todos pasamos por diversos estadíos. La música puede ser una buena aliada para la relajación, o también la lectura, la actividad física o artística.
