En la jornada de hoy, varios han sido los atentados terroristas perpetrados alrededor del globo. Al ataque probablemente islamista de esta mañana en Francia, se le sumaron dos más: uno en Túnez y otro en Kuwait.
Al menos 27 personas murieron y otras seis resultaron heridas en un asalto protagonizados por varios hombres armados con ametralladoras Kaláshnikov a dos hoteles en el centro turístico de Port Kantaoui, de la ciudad de Susa, en Túnez, según informó el ministerio de Interior del país. Los dos complejos atacados fueron Riu Imperial Marhaba y Soviva Resort.
Uno de los atacantes fue reducido por las autoridades mientras que el resto se dio a la fuga. Se trata del segundo atentado en los últimos tres meses: el pasado 18 de marzo se produjo un asalto en el museo del Bardo en Túnez. El turismo, uno de los sectores clave de la economía tuneciana, se vio fuertemente afectado cuando se inició la revolución contra el dictador Ben Ali y parecía que volvía a recuperarse. Tras estos dos ataques se calcula que esta actividad podría volver a resentirse.
En la ciudad de Kuwait hubo una explosión en una mezquita chií en la que habrían muerto al menos 13 personas, según informaron varias cadenas de televisión árabes. El atentado fue reivindicado por la organizacón Estado Islámico.
El ataque, cometido por un terrorista suicida que vestía un cinturón cargado de explosivos, fue perpetrado durante la oración de mediodía en la mezquita Imam Sadiq, ubicada en el distrito de Al Sawabir; y sería el tercero contra un lugar de culto chií en el golfo Pérsico en el último mes.
En un comunicado, el Estado Islámico identificó al suicida como Abu Suleiman al Muwahed. Asimismo, precisó que el objetivo era un "templo de opositores" en referencia a los musulmanes chiíes (un tercio de la población de Kuwait procesa ese credo).