Azerbaiyán lanzó una operación militar contra Nagorno Karabaj y hay temor por una nueva guerra
En tensión desde hace tres décadas, crecen una vez más los miedos de una nueva guerra en Europa. Armenia acusó a Azerbaiyán de acumular tropas alrededor del territorio en disputa y hay 25 muertos.
Ataques de Azerbaiyan contra Nagorno Karabaj. |
AFP
Azerbaiyán lanzó este martes 19 de septiembre una operación militar contra la región de Nagorno-Karabaj y exigió la rendición de los separatistas armenios, advirtiendo que "continuaría hasta el final". El enfrentamiento ya dejó 25 muertos en el bando separatista armenio –entre ellos dos civiles– y cientos de heridos, en un contexto de temor por una nueva guerra, tres años después del último conflicto armado con Armenia.
Alrededor de este enclave montañoso del Cáucaso, en disputa desde hace tres décadas, crecen los miedos de una nueva guerra en Europa y Armenia acusó a Azerbaiyán de acumular tropas alrededor del territorio en disputa.
Una explosión en terreno montañoso que Baku asegura que es de Azerbaiyán. Foto: AFP.
Los separatistas dijeron que Azerbaiyán estaba utilizando artillería, aviones de combate y drones de ataque y el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, lo llamó una "ofensiva terrestre".
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El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán dijo que estaba utilizando "armas de alta precisión en la línea del frente y en profundidad". "Se han lanzado medidas antiterroristas localizadas en la región", informó el ministerio en un comunicado.
El ejército de Azerbaiyán aseguró que había tomado más de 60 posiciones armenias en su ofensiva en Nagorno Karabaj, el enclave en disputa. "Más de 60 posiciones de combate de las fuerzas (separatistas) armenias están ahora bajo control de nuestras fuerzas armadas", dijo un portavoz del ministerio de Defensa azerbaiyano, Anar Eyvazov, en una rueda de prensa.
Los separatistas armenios dijeron que cinco civiles murieron y 80 resultaron heridos en los combates, acusando a las fuerzas azerbaiyanas de "intentar avanzar" hacia Karabaj.
"Los combates continúan a lo largo de toda la línea de contacto", afirmó en las redes sociales el ejército separatista armenio en Karabaj. Azerbaiyán dijo que un trabajador de la construcción murió por metralla en la ciudad de Shusha.
La presidencia de Bakú instó a los separatistas de Karabaj a deponer las armas y ofreció conversaciones en la ciudad de Yevlakh. "Las fuerzas armadas armenias ilegales deben izar la bandera blanca", decía. "De lo contrario, las medidas antiterroristas continuarán hasta el final".
Una disputa de décadas y un “llamamiento al golpe de Estado”
Los ex rivales del Cáucaso soviético han estado atrapados en una disputa de décadas sobre Karabaj, librando dos guerras por el territorio montañoso en la década de 1990 y en 2020.
Pashinyan, en un discurso televisado el martes, acusó a Azerbaiyán de participar en una "limpieza étnica de los armenios de Karabaj". Pero dijo que el ejército armenio no participó en los combates y que la situación en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán era "estable".
Instó a Rusia y a la ONU a "tomar medidas" y habló por teléfono con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
"Ambas partes subrayaron la inadmisibilidad del uso de la fuerza", dijo la secretaria de prensa Nazeli Baghdasaryan en declaraciones sobre ambas llamadas.
Protestas en pedido de renuncia de Nikol Pashinyan.
En Ereván, la capital de Armenia, cientos de personas se reunieron frente al edificio del gobierno y pidieron a Pashinyan que renunciara por la crisis. Pashinyan respondió a la protesta en sus comentarios televisados, y sostuvo: "No debemos permitir que ciertas personas, ciertas fuerzas asesten un golpe al Estado armenio. Ya hay llamamientos, provenientes de diferentes lugares, para dar un golpe de estado en Armenia".
Los combates se produjeron pocas horas después de que Azerbaiyán informara que cuatro agentes de policía y dos civiles murieron en explosiones de minas en Nagorno-Karabaj, y las autoridades culparon a los separatistas.
Las muertes del amanecer se produjeron después de que los separatistas armenios dijeran que habían llegado a un acuerdo con las autoridades azerbaiyanas para reanudar las entregas de ayuda a Karabaj.
Los servicios de seguridad de Bakú dijeron que dos civiles habían muerto en el distrito de Khojavend y cuatro agentes de policía murieron en otra explosión de una mina en el camino al lugar.
Azerbaiyán dijo que el incidente tuvo lugar "en la zona de despliegue temporal del contingente ruso de mantenimiento de la paz", enviado por Moscú en 2020 como parte de un acuerdo de alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán; y que los agentes de policía murieron en el camino hacia Shusha, controlada por Azerbaiyán, y recuperada de manos de los separatistas en 2020.
Azerbaiyán acusa a los separatistas de "un alto nivel de preparación para el combate"
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia condenó la "agresión" azerbaiyana contra Karabaj. "El 19 de septiembre, Azerbaiyán desató otra agresión a gran escala contra el pueblo de Nagorno-Karabaj, con el objetivo de completar su política de limpieza étnica", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Las fuerzas de paz rusas estacionadas en la región deberían "tomar medidas claras e inequívocas para detener la agresión de Azerbaiyán”, planteó el ministerio.
Pero Azerbaiyán justificó la misión, citando bombardeos "sistemáticos" por parte de fuerzas respaldadas por Armenia y acusándolas de llevar a cabo "actividades de reconocimiento" y fortificar posiciones defensivas.
"También se está reforzando las posiciones de combate con personal, vehículos blindados, artillería y otras armas", afirmó Azerbaiyán al acusar a los separatistas de "un alto nivel de preparación para el combate".
Los poderosos regionales Rusia y Turquía, que supervisan una frágil misión de mantenimiento de la paz en Nagorno-Karabaj, habían sido informados sobre las actividades militares de Azerbaiyán en Karabaj, dijo Bakú.
Turquía calificó la operación de "necesaria" e instó a "negociaciones integrales" sobre la crisis, mientras que las fuerzas de paz rusas que patrullan la región pidieron un alto el fuego inmediato y dijeron que habían organizado evacuaciones de civiles.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el martes "apoyar" a Azerbaiyán en el lanzamiento de una operación militar en Nagorno Karabaj. "Apoyamos las medidas tomadas por Azerbaiyán (...) para defender su integridad territorial", afirmó el mandatario turco en la red social X (antes Twitter). "Karabaj es un territorio azerbaiyano. La imposición de otro estatuto nunca será aceptado", agregó.
En ese mismo sentido, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Moscú, María Zakharova, dijo que se le había avisado "con minutos" del inicio de la operación en Azerbaiyán y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia estaba "preocupada" por la "fuerte escalada" en Karabaj y que estaba trabajando para que los dos países negociaran.
