El martes, un vecino de una favela de Río de Janeiro oyó disparos y salió a filmar lo que ocurría. El video se convirtió en una prueba clave en un caso de violencia policial. Las imágenes que captó muestran cómo cinco efectivos modifican la escena de un crimen para simular un enfrentamiento.
El episodio ocurrió en la favela de Providencia, y según publican medios brasileños, Eduardo Felipe Santos Víctor, de 17 años, fue asesinado por efectivos de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP). Los miembros de la fuerza habían dicho que el joven murió tras tirotearse con los efectivos que patrullaban la favela.
El video, filmado desde un techo, muestra cómo fueron los hechos. Allí se observa al adolescente sobre un charco de sangre mientras lo rodean cinco policías armados con fusiles y chalecos antibalas que segundos más tarde manipulan la escena del crimen: uno de ellos realiza un disparo al aire y deja el arma junto al cuerpo del Santos Víctor. Otro de los involucrados limpia otra pistola y luego la pone entre los dedos del joven asesinado. Por último, dispara esa pistola con la intención de probar que les había tirado.
"Él estaba armado, pero se rindió", dijo al medio Globonews una mujer en referencia al joven asesinado. "Lo podrían haber llevado preso. El deber de ellos era llevarlo preso y no matarlo (...) Gritó "Ay, ay", y cayó de cara. Después de que levantara las manos le dispararon", agregó.
Luego de que los videos se dieran a conocer, dos de los policías fueron detenidos acusados del delito de fraude procesal. Mientras que los tres restantes están presos hasta que se investigue su papel en la manipulación de la escena del crimen.