Estados Unidos está listo y esperando la orden del presidente Barack Obama para hacer una intervención militar en Siria, tras el ataque con armas químicas que dejó centenares de muertos, adjudicados por la oposición a los partidarios del dictador Bashar al Assad.
El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, declaró que las fuerzas armadas de su país están "listas" para una acción militar: "Estamos preparados. Hemos desplazado recursos al terreno para cumplir y acatar cualquier opción que el presidente desee emprender", declaró a la cadena británica BBC.
"Siria utilizó armas químicas contra su propia gente", ratificó el funcionario, de gira por Asia, abonando la teoría estadounidense de que el regimen sirio está detrás del ataque que la semana pasada dejó 1.300 muertos, según la oposición local. "En breve podremos presentar más información y datos al respecto", prometió.
"La mayoría de nuestros aliados y la mayor parte de los países con los que hemos hablado, y hemos hablado con muchos, tienen pocas dudas de que al utilizar las armas químicas contra la propia población, se violaron las normas humanas y las leyes humanitarias internacionales más básicas", declaró Hagel.
El ataque ocurrió la semana pasada cerca de Damasco, en el contexto de la guerra civil que se inició en Siria desde marzo de 2011, cuando comenzaron las protestas de la llamada "Primavera Árabe". Desde entonces, los rebeldes -apoyados por los islamistas Hezbollah y Jabhat al-Nusra, además de Qatar y Arabia Saudita-, pelean por derrocar al regimen de Al Assad, cuya familia gobierna al país desde 1971. Las muertes por el conflicto se calculan en torno a las 100.000 personas, mientras que casi dos millones de personas huyeron del país.
Hagel sostuvo que la investigación de los inspectores de la ONU desplegada desde ayer "concluirá que los rebeldes no fueron" quienes utilizaron las armas químicas "y probablemente habrá bastante buena información que mostrará que el gobierno sirio ha sido el responsable".
Una posible intervención occidental en Siria no implicaría una "victoria fácil", ya que ese país cuenta con sistemas de defensa antiaérea, según fuentes rusas citadas por la agencia AFP. No obstante, las fuerzas armadas nacionales se encuentran diezmadas por el conflicto que ya lleva más de dos años, además de divididas por la guerra civil.