Los grupos opositores al gobierno de Evo Morales, lanzaron una nueva embestida contra el gobierno al cortar el suministro de gas natural a la Argentina país y parcialmente el abastecimiento a Brasil tras ocupar por la fuerza un gasoducto privado del país.
Juan Callaú, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa Chaco, explicó esta tarde que "hemos suspendido las operaciones en Vuelta Grande", justamente la planta de bombeo de gas ubicada en la región del Chaco boliviano. La firma de la que Callaú es representante es administrada por la firma Panamerican Energy.
"El martes en la noche alrededor de 100 personas tomaron las instalaciones de forma pacífica y el personal de Chaco procedió a la paralización de operaciones", señaló Callaú.
La crisis que sacude al gobierno de Morales se extiende desde hace varios meses. Los grupos rebeldes se oponen a la Constitución propuesta por el gobierno y le reclaman al presidente la devolución a los nueve departamentos de fondos públicos.
Desde el gobierno boliviano aseguran que está en curso un "golpe civil-prefectural" que incluso tiene el objetivo de provocar una guerra civil.