No conformes con haber desatado una crisis política de dimensiones impredecibles, los empresarios brasileños dueños del frigorífico JBS que aportaron los audios que involucran al presidente Temer en una red de sobornos, también aprovecharon su delación premiada para hacer negocios financieros.
Según trascendió, Joesley y Wesley Batista, no sólo consiguieron bajar su condena por las explosivas pruebas que aportaron contra el presidente, sino que también especularon con el escándalo que generarían y compraron dólares un día antes de que el escándalo disparara la divisa norteamericana en Brasil.
Según explica el diario local O Globo, los empresarios condenados realizaron dicha compra a través de su empresa y tras la escalada del dólar que provocó la crisis, se beneficiaron con lo que ellos mismos provocaron.
La jugada fue sencilla: el miércoles, día en el que se conocieron los audios, el dólar comercial cerró con un alza del 1,23%, a 3,134 reales en la venta. Al día siguiente, tras la divulgación de la noticia, el dólar se disparó llegando a pasar los 3,40 reales para la venta. Fue la mayor suba desde el 24 de junio, cuando se aprobó el referéndum que dio lugar a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Delatores premiados. Los empresarios, que están siendo investigados por el pago de los sobornos, entregaron la prueba a la justicia a cambio de beneficios. Los hermano Batista habrían llegado a un acuerdo con el ministro Luiz Edson Fachin para evitar ir a la cárcel, a cambio de las grabaciones a Temer autorizando pagos para silenciar al ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha -preso desde octubre por la causa del Lava Jato.
El dueño de la JBS expuso las pruebas que comprometen al mandatario brasileño a la Procuraduría General de la República (PGR) como parte de una delación que aún no ha sido homologada por el Supremo Tribunal Federal de país, pero que no tardará en hacerlo ya que esta tarde confirmó que le abrirá una investigación al Jefe de Estado.
En la grabación, hecha en marzo, el empresario le dice a Temer que estaba dando a Eduardo Cunha y al operador Lúcio Funaro una coima para que permanecieran callados en la cárcel. Ante esta información, el presidente dice, en la grabación: “Tienes que mantenerlo así”.
También en la delación, Joesley entregó una grabación a la PGR en la que el senador Aécio Neves, presidente del PSDB, es grabado pidiendo al empresario 2 millones de reales. En el audio, con una duración de unos 30 minutos, el presidente nacional del PSDB justifica la petición diciendo que necesitaba la cantidad para pagar su defensa en la causa Lava Jato.
Qué dijo Temer. "No renunciaré. Repito, no renunciaré", proclamó el mandatario en conferencia de prensa, después de que el Supremo Tribunal Federal decidiera abrir una investigación sobre las acusaciones que salieron a la luz el miércoles pasado.
El presidente, con una popularidad en baja, aseguró ser inocente y reivindicó "el optimismo" generado por su gestión, que, según sus palabras, "pretende sacar a Brasil de la peor recesión de su historia".
Sin embargo, el golpe de esta denuncia a su impopular gestión ya provocó que tres de sus ministros renunciaran a sus cargos y que la bancada del partido oficialista en la Cámara, exigiera su renuncia.