Desde Miami
Reconocido empresario de medios en la comunidad latina estadounidense, Marcelino Miyares, de 75 años y a 55 de haber dejado su Cuba natal, es miembro de la plataforma Consenso Cubano, la concertación opositora conformada por más de 25 agrupaciones. Ex combatiente en la fallida invasión de Bahía de los Cochinos, elogia el acercamiento entre Washington y La Habana, pero advierte que será difícil de aplicar.
“La batalla en el Congreso para poner fin al bloqueo será dura. Las viejas generaciones frenan el acercamiento, como se ve en los congresistas cubano-americanos, que de una manera casi irracional se oponen al cambio. No me explico cómo pueden dormir tranquilos oponiéndose a que la gente en Cuba tenga esperanza. Aunque creo que el proceso de normalización es irreversible, la cuestión es si va a ser más rápido o más lento”, dice a PERFIL.
—Usted ha dicho que esta normalización no redefine el conflicto de Cuba con Estados Unidos, sino el de cubanos versus cubanos.
—Durante muchos años se ha desarrollado una mentalidad de que la solución del problema cubano venía a través de Washington. Eso creó una dependencia en muchas personas de que Estados Unidos nos va a venir a salvar y esa dependencia es muy dañina. Con este restablecimiento de relaciones, Estados Unidos ya no va a estar bloqueando a Cuba. Eso determina que seamos nosotros los cubanos los que tenemos que producir los cambios a través de nuestro trabajo político.