Un nuevo sismo de 6,1 grados en la escala de Richter se registró este sábado en Ciudad de México, que se vio golpeada el martes pasado por un terremoto de 7,1 grados que dejó casi 300 muertos. Se trata del tercero en lo que va de mes.
El Servicio Sismológico Nacional, que preliminarmente había dado una magnitud de 6,4, informó que el movimiento telúrico tuvo su epicentro en el estado de Oaxaca, en el sur del país. El temblor generó nerviosismo y temor entre la población, que aún no se recuperó de la última catástrofe.
El sismo obligó a parar las labores de búsqueda de víctimas del terremoto anterior, mientras que Protección Civil informó que hasta el momento no se reportan afectaciones en la capital.
"No tenemos hasta el momento reportes nuevos de incidentes derivados de este sismo", dijo a la cadena Televisa el titular de Protección Civil de la alcaldía, Fausto Lugo. Sin embargo, desató temores de los efectos que pueda haber tenido sobre eventuales sobrevivientes bajo los escombros y en los edificios ya afectados por el terremoto anterior.
Por protocolo, los rescatistas en un edificio derrumbado de la zona céntrica de Roma-Condesa evacuaron la cima de escombros rápidamente mientras que los familiares de las personas atrapadas ahí comenzaron a llamar rápidamente a sus otros seres queridos. "Después de verificar que las condiciones sean seguras, las actividades (de rescate) reiniciarán lo más pronto posible", dijo en Twitter el titular nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
Antes de detener las actividades por el nuevo sismo, los rescatistas equipados con tecnología de punta centraban la búsqueda en cinco puntos de la ciudad donde aún hay signos de vida entre los amasijos de concreto y fierro, indicaron las autoridades de protección civil federal.