En su discurso radial de hoy sábado, el presidente estadounidense, Barack Obama, se sintió satisfecho por la aprobación del Congreso de su paquete de estímulo por 787.000 millones de dólares y lo calificó como el "principal hito en el camino hacia la recuperación de Estados Unidos".
“Quiero agradecer a los miembros del Congreso que actuaron juntos en un propósito común para hacer que esto sucediera", dijo Obama en su alocución. El mandatario recalcó que firmará el proyecto urgentemente la semana entrante.
El Senado votó 60 contra 38 para dar paso a la medida, horas después que la Cámara de Representantes le diera su aprobación por 246 votos contra 183. Pero no todo fue color de rosa. A pesar que Obama personalmente convocó a varias reuniones bipartidistas, y todavía sabiendo que tenía que negociar con los senadores republicanos, tal cual hizo hasta cierto grado, la norma finalmente fue apoyada por sólo 3 de los senadores opositores, y sino ésta no hubiera salido aprobada. Inclusive un senador demócrata, Sherrod Brown, tuvo que viajar de urgencia desde Ohio, pese a estar en el velorio de su madre, para poder dar el voto número 60 a los demócratas.
Los senadores republicanos Arlen Specter de Pennsylvania, Olympia Snowe y Susan Collins (ambas de Maine) que fueran los que trabajaron intensamente con el senador demócrata Ben Nelson para llegar a un acuerdo, fueron las tres figuras clave que dieron el apoyo “republicano” a Obama.
Desde ya que hay enojo con estos senadores en el partido y hasta el director ejecutivo del Comité de Acción Política de los republicanos, Scott Wheeler, dijo que “vamos a tener memoria institucional de lo que han hecho”. También entre todos los republicanos que votaron en contra de la propuesta de Obama estaba el senador que quiso formar parte del gabinete de Obama como Secretario de Comercio, Judd Gregg, pero que luego renunció al cargo.
Obama se mostró confiado en que el plan creará 4 millones de empleos en los próximos dos años y estimulará a los consumidores, creando un alivio para la economía de los Estados Unidos. El plan prevé ayuda fiscal para comprar autos y para aquellos que por primera vez compran una casa. Habrá descuentos impositivos, y se podrán hacer deducciones especiales.
La legislación adjudica 120.000 millones de dólares a gastos de infraestructura, incluyendo dinero para autopistas, trenes y la expansión del acceso de internet de banda ancha. También dedica cerca de 20.000 millones de dólares a la energía renovable y 11.000 millones a modernizar la red eléctrica estadounidense. Una disposición que fue agregada a la ley por los senadores demócratas prohíbe también la entrega de bonos y casi cualquier otro tipo de compensación a los altos ejecutivos de grandes compañías que reciben dinero del programa de rescate.
Obama también puso en claro que las semanas entrantes serán importantes para arreglar todo el sistema bancario, analizar el sistema alicaído del crédito y poner a funcionar nuevas normas regulatorias.
(*) especial para Perfil.com