Está acusado por "tráfico de influencias". El rol de Angela Merkel para enfrentar la crisis.
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AFP
Luego de que una fiscalía pidiera al Parlamento que se levante la inmunidad para abrir una investigación en su contra, el presidente alemán Christian Wulff presentó su renuncia y ahora se espera la palabra de la máxima autoridad de ese país, Angela Merkel, en medio de acusaciones por corrupción y tráfico de influencias.
"Alemania necesita un presidente que cuente con un amplio respaldo de la población", dijo el presidente saliente y aseguró que por esta investigación de la Justicia, la "confianza" de los ciudadanos en él se vio afectada.
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En medio de la crisis institucional que la renuncia del mandatario implica, Merkel, principal autoridad del país, debió suspender un viaje a Roma y se espera que hable en las próximas horas para enfrentar el escándalo.
La investigación. Las acusaciones contra Wulff tuvieron su origen cuando se desempeñaba como jefe de gobierno del estado federado de la Baja Sajonia y a partir de sus relaciones con el productor cinematográfico David Groenewold, que también es investigado.
Groenewold y Wulff disfrutaron juntos en 2007 de unas vacaciones en una exclusiva isla alemana que pagó el productor, aunque el ahora ex funcionario aseguró que pagó su parte. Además dijo que Groenewold es su "amigo personal".
Las vacaciones tuvieron lugar un año después de que el gobierno de la Baja Sajonia, presidido por Wulff, aprobara la concesión de un aval de un millón de euros a una empresa de Groenewold, aunque éste nunca lo hizo efectivo.
