En medio de la campaña por las elecciones que se lleva adalante en Inglaterra, Theresa May, Primera Ministra británica, habló desde las oficinas de gobierno tras el ataque perpetuado ayer a la noche en Manchester Arena, al final de un concierto de Ariana Grande, con un claro mensaje hacia el terrorismo: "Nunca Ganarán", sostuvo.
May, que a primera hora de la mañana de hoy se dirigió al público desde un atril frente a la puerta de la residencia oficial en la histórica calle Downing Street, aclaró que lo que pasó anoche "no alterará el espíritu británico" aunque, hasta el momento, ningún grupo terrorista se atribuyó el atentado.
“Nunca ha sido roto y nunca lo será”, destacó una la Primera Ministra, al admitir que el hecho “fue una carnicería”.
El desafío que afronta May y su gobierno no es menor. Al igual que lo ocurrido en Francia, el hecho se da a pocos días de que los ingleses concurran a las urnas para participar de una elección clave que definirá si May se queda o no en el gobierno.
Rápida de reflejos, la primera ministra ya reunió a su comite de seguridad para poder hacer la investigación lo más rápido posible y aseveró que los servicios de emergencia seguirán activos a lo largo del día.
“Vimos lo peor de la humanidad ayer. La cobardía del ataque hizo sobresalir el coraje de los servicios de emergencia”, resaltó la sucesora de David Cameron. “El espíritu de solidaridad nunca será roto”, subrayó al expresar sus condolencias para los familiares y los amigos de las 22 víctimas que perdieron su vida en el recital y para los más de 59 heridos.