En el marco del asesinato del Daniel Barrientos en La Matanza, la golpiza a Sergio Berni y sus declaraciones a lo largo de los años, el análisis sociológico sobre el desarrollo de su personaje.
Sergio Berni |
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“Abrimos el programa con un clásico de Carlos Gardel, "Cuesta abajo", que habla sobre cuán complicada puede ponerse la vida en situaciones extraordinarias para determinadas personas. Y, en este momento, esa persona es Sergio Berni”, afirmó Jorge Fontevecchia en el inicio de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) del jueves 6 de abril de 2023.
La idea del ascenso y caída de la verborragia berniana lo toma a Berni como significante de un proceso complejo, y quien mejor lo definió fue el sociólogo francés Guy Ernest Debord. Él fue quien conceptualizó la noción sociopolítica de espectáculo, en un canónico libro en 1967, llamado “La sociedad del espectáculo”, donde ya estaban presentes la generalización de la televisión, la radio y las distintas tecnologías que luego terminaron por venir.
Allí, Debord escribió, refiriéndose a la política convertida en espectáculo, “todo lo que alguna vez fue vivido, directamente se ha convertido en mera representación”. El sociólogo argumentaba que la historia de la vida social se puede entender hoy, a fines del siglo XX y mucho más en el siglo XXI, en la declinación del ser en tener, de tener en simplemente parecer.
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Parecer es mucho más importante que ser. Aquí reelaboró aquella idea sartreana de que se hace para tener y se tiene para hacer, el planteo de Debord es que la declinación del ser en tener lleva a parecer.
“El espectáculo no es una colección de imágenes, en cambio es, una relación social entre la gente que es medida por imágenes”, decía Debord, comparando las imágenes con mercancía y la construcción de valor, y que finalmente construir esas imágenes es lo que hace la mayoría de las personas en el área política como un capital y ese capital, habiendo siendo estudiado, Sergio Berni es uno de los maestros en haber construido un personaje social.
“Se podría decir que Berni es un buen ejemplo de un personaje de Gran Hermano, que no está circunscrito a un programa único, sino a cada uno en el que iba apareciendo, como uno de los personajes de Gran Hermano que generan fascinación en el público, y cuanto más excéntrico, más interés despierta en la población y desgraciadamente en la política”, declaró el conductor.
El ministro de Seguridad de la Provincia es médico cirujano, abogado, militar, paracaidista y campeón de karate. Esto último despertó una ola de memes a partir de que dos colectiveros excedidos de peso le propinaron una feroz paliza.
El problema de Berni no es él mismo, sino que está afectando al único candidato que absorbe votos del FdT, Axel Kicillof.
Fontevecchia invitó a un repaso por la verborragia berniana con distintos hechos a lo largo de los años donde Berni fue protagonista, “pareciera aquella idea de Figuretti, donde hay un problema aparece Berni”, bromeó el conductor.
Inició con un archivo audiovisual del año 2014, cuando en el Parque Indoamericano, en el marco de un intento de usurpación donde murió un hombre, el actual ministro decía que “el fiscal decidió dormir hasta las ocho de la mañana y aquí estamos esperando”.
Esto marcó el comienzo de un personaje público, y donde empezó a mostrar su disposición y su papel de “siempre listo”. En ese momento el actual ministro era secretario general de la Nación, cargo que asumió en 2012 y que mantuvo hasta el fin del Gobierno de Cristina Kirchner.
En 2015 se produjo la trágica muerte del fiscal Nisman, y Berni dijo que “la muerte del Doctor Nisman es un tema muy grave y que ha afectado a nuestra democracia, pero también es muy grave su denuncia”, haciendo declaraciones que perpetuaran su protagonismo.
Cuando llegó Mauricio Macri al poder, Berni fue Senador provincial de la Provincia de Buenos Aires e inclusive, en determinado momento, estuvo a cargo del Senado.
En 2021, con el regreso del Frente de Todos también volvió Berni, con una demostración del poderío de las Fuerzas de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, “tenemos un problema e intentamos solucionarlo. Orden, vocación, para servir a la provincia”, sostenía Sergio Berni haciendo referencia al “compromiso inclaudicable” de cumplir con la sociedad.
“Siempre que lo veo a Berni me viene La sociedad del espectáculo. Todo lo que alguna vez fue vivido se ha convertido en una mera representación. La declinación del ser en tener, de tener a simplemente parecer”, recalcó Fontevecchia.
En el mismo año, en otro episodio del "show berniano", Berni parodiaba a Florencio Randazzo. Donde simulaba estar en un allanamiento, mientras recibía un llamado de su madre quien lo reprendía. “Este comercial de Berni lleva al paroxismo”, sostuvo el conductor.
En febrero de 2022 declaró su alejamiento del kirchnerismo: “decidí apartarme de ese espacio político, al cual le di más de la mitad de mi vida, pero uno a veces toma decisiones y tiene que cortar el cordón umbilical. Me fui con dolor y tristeza, respeto la figura de Cristina Kirchner”.
Después de la golpiza propiciada por los colectiveros, el ministro dijo que la primera persona que lo llamó fue Cristina. En la misma línea, el enfrentamiento clásico de los últimos años, Berni contra Alberto Fernández.
En marzo de este año, el ministro sostuvo que “Alberto Fernández es un ingrato. Tratar de acabar con el legado de la persona que le dio la oportunidad de ser algo más que un vendedor de autos usados, es un ingrato. Si Néstor se levanta de la tumba saca a patadas en el orto a unos cuantos, y hablo del Presidente”.
Berni es un personaje atractivo para los medios de comunicación. Lilita Carrió, en su peor momento, lograba lo mismo con su verborragia: aumentar el rating.
Otro de los clásicos actuales es Berni contra Aníbal Fernández, quien lo considera un amigo. “No podemos seguir insistiendo en lo mismo, fui muy claro. Dicen que nunca pedimos a los gendarmes, mentir es malo para quién miente, pero peor es creerse su propia mentira", sostuvo el funcionario.
Y agregó que "en 2020 se lo pedí al presidente, le expliqué y entendió por qué teníamos que reeditar el operativo centinela. Después asumió la ministra que echaron y también le pedimos lo mismo. Cuando asume Aníbal hicimos lo mismo, por pedido del gobernador, más allá de todas las notas escritas que van y que vienen”.
Aníbal Fernández demostró no estar de acuerdo con esto y sostuvo que “el gobernador dice una cosa que lo muestra como un desconocedor de lo que sucede, dice que está tratando de tener 6000 efectivos en la provincia, y hay más de 6000 repartidos en todos los distritos desde hace un buen tiempo, eso demuestra que no conoce lo que sucede”
El ministro de Seguridad de la Nación hablaba de “primus inter pares”, haciendo referencia a Martín Insaurralde, y dejando a Kicillof como alguien que no sabe cómo es el Gobierno y que quien verdaderamente gobierna es el jefe de Gabinete de Ministros.
En octubre de 2022, en el marco de la represión vivida en la cancha de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Berni sostuvo que su renuncia estaba todos los días a disposición del gobernador, y aseguró que no era él quien diseñaba el operativo de seguridad. “Me pongo al frente cuando es un operativo de alto riesgo y asumo una responsabilidad civil y penal de manera directa”, aclaró el ministro.
A días del asesinato de Daniel Barrientos en La Matanza, y después de la golpiza recibida por parte de los colectiveros, declaró que no denunciará a quienes lo violentaron: “no los voy a denunciar, cuando uno quiere solucionar los problemas esa no es la respuesta”.
Sin embargo, según informó el Gobierno, la presentación de la denuncia estuvo a cargo del ministro de Justicia Provincial, Julián Alak, quien “consideró los hechos sufridos por Berni que configuran los delitos de un atentado contra la autoridad, lesiones graves e intimidación pública”.
En 1943, Jean-Paul Sartre escribió otro libro canónico, “El ser y la nada” y allí puso que se hace para tener y se tiene para hacer. Años después Debord escribió otro canónico libro, “La sociedad del espectáculo”, y convirtió la idea sartreana en una degradación a su juicio, donde directamente la declinación del ser lleva el tener el simplemente parecer.
“Para Sartre, tener era el resultado del hacer para ser, y para Debord el tener es simplemente un parecer, y este parece ser el caso de Sergio Berni”, finalizó Jorge Fontevecchia.
