La ex directora de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, Mercedes D'Alessandro, dialogó con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). Explicó los detalles y la importancia de las políticas de gestión menstrual, destacando que "cada mujer destina 5 mil pesos al año" para cubrir esos gastos.
¿Qué representa la pobreza menstrual?
Para muchas mujeres es muy relevante. Sabemos que aumentó la cantidad de gente por el Censo 2022 y son más de 12 millones las mujeres que menstrúan. Hoy en Argentina una porción grande no accede a toallitas, a los tampones ni a la copa menstrual, como opción más amigable con el medio ambiente. Cada mujer destina 5 mil pesos al año en gestión menstrual, lo que equivale a una Asignación universal por Hijo (AUH).
En general hay más de una mujer por hogar, es decir, que si son tres, serían 15 mil pesos anuales. Es un desafío porque sabemos que hay salarios detenidos, problemas para conseguir ingresos y más del 50% de los niños viven en hogares de pobreza. Venimos trabajando con Unicef y lo hice también desde el ministerio de Economía para visibilizar el tema, porque incomoda y da vergüenza en público para hablar.
Reformular las políticas de género
¿Qué significa el concepto de justicia menstrual?
Representa que las mujeres accedan a estos productos. Cuando empezó la pandemia, en los operativos de militancia de los barrios y del sector público, nos encontramos con muchas mujeres que usaban trapos o una remera vieja para la menstruación, que no sire para eso. Necesitan productos saludables. Muchas vences no hay baños ni agua potable. Con el cambio de consciencia necesitamos productos que no sean tan violetos con el medio ambiente.
¿Cómo es la situación en otros países?
En España avanzaron para que haya distribución gratuita, sobre todo, para gente de bajos recursos. En Colombia se quitó el IVA para productos de gestión menstrual. Los países nórdicos, que son un ejemplo feminista, dejan de pagar impuestos los productos. Chile también busca incorporar dentro de la salud pública este tema. También en Argentina tenemos cuatro provincias con leyes de gestión menstrual y dos que tienen descuentos. Viene creciendo y tiene muy buena recepción.
Por ejemplo, en San Luis se orientaron a niñas y adolescentes en los lugares más pobres y les llevaron copas menstruales con información sobre salud sexual, porque en muchos pueblos no tiene una farmacia cerca y eso encarece todo. Hay más de 40 municipios que tienen un programa gestionando y otros están por ese mismo camino. Se busca una solución concreta para algo específico y cotidiano.
El Censo 2022 y la población según el género y la diversidad
¿Se mezcló el tema con la política para criticar los reclamos de las mujeres?
En el caso de Donald Trump, durante su gestión retrocedieron muchas conquistas de las mujeres, pero no se dio marcha atrás con lo que hizo Obama de quitarle el impuesto de lujo a los tampones. Sí hay cuestiones de lo que llaman ideología de género, pero se focalizan más en lo que les molesta, como el aborto legal, el lenguaje inclusivo o los salarios igualitarios. Eso entra en conflicto cuando pasan a estar en agenda, pero como esto viene más por debajo del radar no tiene la misma repercusión.
JL PAR