Federico Zapata, editor de la revista digital Panamá y autor de “Los muchachos cordobeses”, sostuvo que Córdoba es un punto de inflexión en la política argentina. Asimismo, aseguró que el peronismo que le puede ganar a Milei es el no kirchnerista: "Massa hoy es un kirchnerista ensamblado en Tierra del Fuego", subrayó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
¿A qué atribuís que en la propia tierra de Juan Schiaretti, Córdoba, la capital del "peronismo blanco", el hasta hace poco ignoto Javier Milei le haya ganado las PASO, con un 34% contra 27,5%?
El kilómetro cero de Juntos por el Cambio siempre fue Córdoba y lo que está pasando allí con el votante de JxC es digno de que se planteé el interrogante de si no es el prolegómeno del kilómetro final de esa coalición tal cual la conocimos.
Juntos por el Cambio fue derrotado a nivel provincial por el peronismo de Córdoba, también en la capital, y en la elección presidencial terminó tercero, derrotado por Milei.
Rebelión en las filas de Schiaretti
El fenómeno de Milei en Córdoba se relaciona con la crisis de la relación de JxC con ese votante que tenía un montón de zonas de confluencia con el peronismo cordobés, pero que ha decidido que empiece una nueva etapa de su relación con la política nacional en donde Juntos pierde la centralidad que tenía como canal de desarticulación de mayoría kirchnerista a nivel país.
¿O sea que Córdoba fue el kilómetro cero de Juntos por el Cambio y, a su vez, podría serlo también de su fin?
Por lo menos del Juntos que conocimos hasta acá, Córdoba puede ser el minuto final de JxC. Un eventual gobierno de Milei va a generar mucha presión en un sector de esa coalición para darle cuerpo a ese espacio de cabeza sin cuerpo que hoy es La Libertad Avanza.
En esta ecuación, los radicales quedan afuera. En Córdoba, Juntos compensaba el problema del Conurbano con su demografía electoral. Perdió casi el 30% de los votos con relación al 2019.
Juan Schiaretti, en su acto de reaparición en Buenos Aires. se quejó del pedido de Patricia Bullrich de que baje su campaña y afirmó que ”nadie es dueño de los votos de los cordobeses”.
¿A partir de Martín Llaryora nace un nuevo peronismo que pueda tenerlo a él como candidato presidencial en un futuro?
Hay que esperar cómo termina el peronismo luego de la elección de octubre. El primer gobierno de Llaryora va a navegar en un vacío estructural, que por un efecto de gravedad lo va a empujar al gobierno nacional.
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No creo que la diagonal sea, necesariamente, reconstruir un nuevo peronismo, sino que es un actor muy ambicioso, con un liderazgo muy fuerte y que navega bien el clima de época para reconstruir una nueva coalición que recupere el lugar de centro democrático.
Justamente el centro de desarrollismo es lo que está roto, implosionó con la derrota de Larreta y el fracaso del Frente de Todos.
Por tal motivo, Llaryora intentará reconstruir con los que quedaron parados luego de este tsunami político. Por ejemplo, Maxi Pullaro en Santa Fe, ¿puede o no ser parte de un esquema así? Porque la UCR no va a tener ningún tipo de interlocución con Milei. El gran fracaso de la UCR en estas elecciones lo deja un poco afuera de todas estas diagonales que se abren.
¿Es decir que si ganase Milei, y se produjera el fin de lo que conocemos como Juntos por el Cambio, se podría dividir y los radicales se irían a otro lado, como por ejemplo, este “peronismo blanco” que representa Córdoba?
Va a quedar configurado un nuevo liderazgo con un actor joven muy ambicioso desde el punto de vista de lo que han sido los liderazgos tradicionales allí, dispuesto a romper las trincheras del cordobesismo y a recoger al peronismo y a sectores tradicionales del radicalismo.
Al momento punk del liberalismo argentino se le va a contraponer una coalición de centro popular desarrollista.
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¿Lo que planteás es que en lugar de que haya una fragmentación en 6, la haya en 3: Milei y los halcones del PRO en la derecha; el kirchnerismo y sectores trotskistas en la izquierda; y en el centro el peronismo y el radicalismo tradicional?
Exacto, Llaryora va a buscar construir una diagonal de ese tipo, menos sectaria, que importe menos de dónde viene y más a dónde van. Es un poco el camino que viene recorriendo el peronismo cordobés en estos años. Van buscar eso porque los partidos están en un proceso de descomposición muy fuerte, querer cortarlo por identitarios es un error.
El nuevo papel de Sergio Massa en Córdoba, ¿una nueva oportunidad?
Había sectores de lo que era el cordobesismo que rompían con Schiaretti y De la Sota, que le atribuyen a que la situación del candidato presidencial está en la etapa final. ¿Hay en esa deserción una oportunidad para Massa en un eventual balotaje?
Son sectores que tradicionalmente ya están alejados del Partido Justicialista dominante, que con el gobierno de Alberto Fernández lograron tener una especie de plataforma de la cual fortalecerse. Son los sectores que tienen niveles de interrelación con el massismo.
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Sergio Massa los hace jugar ese partido de intentar romper la mayoría del peronismo republiocano en Córdoba que le permitirían llevar votos para su molino. Eso tiene problemas estructurales porque, aun sin que se presente Schiaretti, pensar que Córdoba va a votar un gobierno de Massa con el kirchnerismo es utópico.
Salvo que Massa, antes del balotaje, se anime a hacer cosas muy disruptivas. Por ejemplo, liderar una especie de lanzamiento contra este oficialismo. Pero en Córdoba empezó a haber un cambio: el peronismo que le puede ganar a Milei es el no kirchnerista.
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¿O sea que Massa, en Córdoba y con De la Sota, tuvo éxito porque representaba el significante antikirchnerista?
Completamente. Él era, en ese contexto histórico, una especie de Milei. Y hoy es un kirchnerista ensamblado en Tierra del Fuego.
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Entonces, para entender el fenómeno cordobés, podemos decir que es la provincia más antikirchnerista, pero lo que pasó fue que Milei representó más a ese sector que el propio Juntos por el Cambio...
Milei ha logrado el proceso de desafección con la política nacional. Y eso hace que una gran parte de la sociedad cordobesa diga “vamos por un cambio más profundo”. Y esto abre las particularidades del fenómeno, como sacar una gran cantidad de votos en el conurbano de esta provincia.
AO JL
