Martín Menem y el reordenamiento del Congreso en su primer día en la presidencia de Diputados
El flamante presidente de la Cámara Baja juró pasado el mediodía y llamó a un cuarto intermedio. Estuvo lejos de ser un día de solamente asunción para el hijo de Eduardo Menem y el sobrino del ex jefe de Estado de la Argentina.
Martín Menem |
NA
El periodista de política, Claudio Mardones, informó detalles sobre lo que fue el primer día y la asunción de Martín Menen como presidente de la Cámara de Diputados, en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Un dato muy importante: a las 15:34 de este jueves 7 de diciembre fue precisamente el momento en el que Menem se hizo cargo de la presidencia de la Cámara de Diputados y le tocó afrontar el primer desafío, que fue presidir esta sesión. Luego de sentarse en el sillón, comienzan los primeros desafíos del poroteo, especialmente porque, a partir de cómo estaba planteado la nueva composición del recinto, por primera vez Menem tuvo delante suyo los números que dejó el veredicto de las urnas pero en persona.
La primera minoría seguirá en manos del peronismo, que originalmente llegaba a los 105 escaños y ahora quedó en 102 a partir de los nuevos ordenamientos que surgieron y algunos pequeños éxodos. Lo cierto es que a Menem le tocó por primera vez tener que lidiar un poco con lo que serán las aguas inestables de los acuerdos y desacuerdos. Porque, en primer lugar, luego de que se definió que quede al frente de la Presidencia de la Cámara también quedó el momento de empezar a definir las vicepresidencias primeras, segunda y tercera que son precisamente las que les corresponden a los demás bloques, a la oposición y el resto de los espacios.
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De ese modo, la vicepresidencia primera quedó en manos de Cecilia Moreau, presidenta saliente de la Cámara Baja, y eso la pone como representante de la primera minoría. La segunda vicepresidencia es de Julio Cleto Cobos por el radicalismo. Por su parte, la tercera vicepresidencia queda en manos del PRO, pero su presidente Cristian Ritondo, dijo que "nosotros nos reservamos el nombre", lo que indica que por ahora no se sabe concretamente quién tendrá en sus manos la vicepresidencia tercera de la Cámara.
Ahí comenzó a surgir el otro emergente que, tras definirse las autoridades, llega el momento de definir la composición de lascomisiones, las cuales son las que tendrán en sus manos el trámite de los proyectos que ingresen a partir del lunes. Todo está marcado por el clima previo a la Asamblea Legislativa de este domingo. Algunos dicen que empezará más temprano y la información que se maneja es que todo se mantendrá en la misma relojería institucional de siempre y es posible que todo se concrete a las 12:00, más allá de los anticipos para estar más temprano.
En ese escenario, y en el momento de las definiciones de las comisiones, es donde empezó a notarse un nuevo reordenamiento, porque hay un tema muy claro y es la composición de las comisiones de acuerdo al reglamento de la Cámara Baja. Se establece de acuerdo a los números que tiene cada uno de los espacios y, a partir de eso, se determina en forma proporcional.
Allí es donde estas aguas inestables de los números en la Cámara Baja empezaron a evidenciar algunos movimientos que obligaron de forma inesperada a Menem a llamar a un cuarto intermedio en el medio de la primera sesión que le tocó presidir, precisamente porque comenzó a corporizarse una nueva coincidencia sin el PRO pero con los ex socios de Juntos por el Cambio. Es decir, que empezó a aparecer una nueva minoría de 50 escaños que si se articulan entre sí no solamente pueden dejar plasmada un número, votación especifica o una ausencia en el Recinto sino también hacer un peso específico para la determinación de las Comisiones.
El tema no avanzó, no prosperó. Pero quedó claro de que hay una nueva coincidencia, y ya lo comentaron y reconocieron en cada uno de los bloques, entre estos espacios. En primer lugar, el radicalismo que tiene 35 bancas, que les costó casi 48 horas de negociación para poder unificar a los bloques que estaban separados y que ahora tienen una sola banca de 35. A ellos se suman la Coalición Cívica, que posee seis integrantes, y se adhiere un nuevo espacio que es conducido por Miguel Ángel Pichetto, que se llama Cambio Federal.
En ese marco también está Ricardo López Murphy acompañado por Emilio Monzó y Nicolás Massot, quienes fueron los que terminaron de corporizar un nuevo bloque que, con sus nueve bancas junto con el radicalismo y la Coalición Cívica, suman 50 votos que aye,r en un momento, asomaron como una forma disruptiva que pudo haber cambiado el juego de minorías y mayorías en la Cámara y, por ende, haber impactado en la distribución de las Comisiones.
Finalmente todo quedó en una relectura en manos del presidente de Diputados acerca del artículo 105, que es el que define que la distribución de las comisiones es en forma proporcional o también de acuerdo a los agrupamientos políticos, eufemismo que permite a distintos espacios ir más allá de la articulación en un interbloque sino en un agrupamiento. Porque comienzan a surgir los espacios de JxC que tratan de tomar cierta distancia de lo que puede pasar con el PRO a partir de este hecho tan importante, que la bancada del PRO en este escenario se encuentra con un grupo que está atravesado por el alineamiento del con Patricia Bullrich. O sea, se preguntan "¿seremos oposición o seremos oficialismo?" Hay un sector del PRO que está más cerca de jugar como oficialismo que como oposición, pero hay otra parte que no.
En ese escenario, si bien esa discusión no se pudo saldar dentro del bloque amarillo y su conducción sigue en manos de Ritondo, lo que quedó claro es que los demás socios del PRO dentro de JxC están claramente decididos una partida en la que podrían mostrarse como una oposición cuidadosa y expectante pero también con una gran capacidad de daño. Porque en esos números inestables y aguas numéricas en las que le tocó navegar a Menem está la debilidad numérica deLa Libertad Avanza, que tiene 37 escaños, y cabe recordar que para llegar al quórum hacen falta 129 de diputados sentados en sus bancas para que pueda funcionar el recinto.
Entre los 37 que tienen y los 129 que necesitan, cada uno de esos bloques serán determinantes no solamente para que funcione el recinto sino también para hacer funcionar a las comisiones y construir mayorías. En esta sintonía, en donde el panperonismo sigue siendo la primera minoría y pudo quedarse con la vicepresidencia primera, debajo de eso quedó claro que está todo muy arremolinado y hay una nueva coincidencia de 50 diputados que por una parte pueden ser una oposición responsable, pero por otra también le pueden marcar al cancha al futuro oficialismo. Todos ya juraron y estuvieron en sus bancas.
Lo que sí está claro es que asumen a partir del 10 de diciembre y el 11, cuando llegue el momento en donde ya la composición de las dos cámaras entre en plena vigencia, se sabrá la otra parte que falta de este capítulo inicial de Milei, conocer un poco cuál será la batería de leyes que enviará. Si mandará la famosa Ley Ómnibus o se trata de un eufemismo para sumar una serie de proyectos que podrían incluir una serie de reformas pero también la búsqueda de facultades especiales que el Congreso le delegue al Poder Ejecutivo para avanzar con reformas estructurales. Es claro que la discusión dentro del Palacio seguirá muy de cerca lo que pase en el clima de la calle, el cual posiblemente a partir del lunes o martes se encuentre con definiciones mucho más concretas.
En materia económica, en las reuniones que tuvo cada uno de los bloques para definir sus autoridades y sus composiciones hubo muchos rumores y en la reunión del panperonismo hubo distintos oradores y manifiestan que algunos de esos oradores fue Sergio Massa y distintas autoridades que están siguiendo de cerca la transición con Milei.
En cuanto a los pronósticos de la semana que viene algunos se preparan para una devaluación abrupta, otros hablan de un feriado cambiario. En ese contexto, también una serie de desregulaciones que impactarían directamente en los precios relativos y marcarían el primer clima de los primeros días de Milei afuera del Congreso, adentro queda muy claro de que los números siguen siendo esquivos para el futuro oficialismo.
Lo que sí es cierto es que una parte de los recursos discursivos del presidente, luego de recibir los atributos presidenciales, estará muy centrado en la pesada herencia.
