El Senado, la otra pieza delicada de la transición que ya comenzó
Un tema importante fue que la jura de los nuevos senadores electos no estuvo conducida por la vicepresidenta saliente Cristina Fernández de Kirchner. Todos los detalles que dejó la ceremonia del jueves.
El senador de Unión por la Patria Eduardo De Pedro durante la sesión. |
NA
Según informó el periodista Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), Cristina no estaba, ya que se encontraba a cargo del Ejecutivo por el viaje de Alberto Fernández a Brasil por el tratado UE-MERCOSUR.
Por lo tanto, la sesión estuvo presidida por la presidenta provisional saliente, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, y comenzó con puntualidad el recambio, la jura de los nuevos senadoras y senadores, que son los que van a componer otro ejercicio de mayorías, también en la Cámara Baja.
Así como el panperonismo es primera minoría en la Cámara Baja, lo es en la Cámara Alta, y por La Libertad Avanza juraron siete senadores, frente a lo que va a ser un bloque de Unión por la Patria de 33.
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Una ceremonia donde también hubo reemplazos, ya que hay senadores que se han ido para transformarse en gobernadores, como es el caso Alfredo Cornejo, a quien le aprobaron la renuncia, se prepara para conducir la mayor de las provincias cuyanas de nuevo, y hubo un enroque con Rodolfo Suárez, gobernador saliente de Mendoza.
Otro gobernador electo de gran relevancia para el kirchnerismo en este tiempo, como un aliado, Alberto Weretilneck, gobernador electo de la provincia de Río Negro, también tuvo su reemplazo: Mónica Ester Silva.
Allí hay otro paso muy importante que tiene que ver con la jura de Juan Manzur, exgobernador de Tucumán, y a partir de ahora, senador de la Nación por dicha provincia, en reemplazo de Pablo Yedlin, que deja de ser senador y juró como diputado.
En las gradas, mirando en detalle la ceremonia había figuras de peso: Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, y también el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Y hubo otros datos muy importantes, como las incorporaciones en esa ceremonia de jura: Maximiliano Abad, titular de radicalismo bonaerense, senador de Juntos por el Cambio, en un paso muy importante para el radicalismo. Además, Eduardo “Wado” de Pedro, ex ministro del Interior que, a partir de este domingo, va a estar empoderado como senador de la Nación.
Juraron los senadores y las senadoras, ya está definido cómo va a ser la composición de la Cámara a partir del próximo domingo, y van a estar todos en la Asamblea Legislativa. Pero, en Diputados definieron la autoridad, en el Senado aún no, por lo que resta saber cómo va a ser esta composición de acuerdos para La Libertad Avanza, que tiene solo siete senadores, y que en ese contexto desembarca por primera vez en el Senado con Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación electa, que tomará los atributos el próximo domingo, con unapresidencia provisional del Senado que quedaría en manos de Francisco Paoltroni y las definiciones del resto de las autoridades.
Allí es donde empieza esta composición, cómo va a ser el peso, especialmente de Unión por la Patria, que se mantiene con 33 bancas, de las cuales no ha perdido ninguna, que tiene aliada a Unión Federal, la división que surgió impulsada por Guillermo Snopek cuando era senador y que tiene tres bancas más, por lo que puede darle 36 bancas al oficialismo, una a un paso del quórum.
El Frente de la Concordia Misionero, queda con dos. Por Hacer Santa Cruz, la nueva fuerza política que venció el kirchnerismo en la provincia originaria de los Kirchner, que es Santa Cruz, y Juntos Somos Río Negro, que tiene una.
Juntos por el Cambio tiene 24 bancas, y dentro de esas hay 13 radicales, siete del PRO, y cuatro de Cambio Federal, la misma marca que conduce Miguel Ángel Pichetto al otro lado de los pasos perdidos. La gran pregunta es cuál va a ser el criterio para que pesen las mayorías. ¿Pesará el peso de los interbloques o de los bloques? En la Cámara de Diputados pesó cada uno por su bloque, no por interbloque, y eso podría redefinir cuál va a ser el ejercicio para la elección de las autoridades.
Hay un acuerdo clarísimo: la presidencia provisional del Senado, que está en la línea sucesoria, queda en manos de La Libertad Avanza. Francisco Paoltroni ya se está calzando el traje para tener la custodia del reglamento de la campanita y reemplazar a Villarruel en momentos de ausencia. Lo que sigue es lo que va a pasar tanto en la composición de las comisiones como en las autoridades. Y ahí es posible que, a diferencia de lo que ha pasado en la Cámara Baja, elpanperonismo haga valer con mucha más fuerza su peso en el recinto.
Se espera que el proyecto de ley ómnibus sea un gran eufemismo, porque hay cuestiones clarísimas de carácter institucional y legal que faltan todavía para consumar. Posiblemente el proyecto se extienda para entrar, pero falta todavía definir la ley de Ministerios, y que las ideas y aspiraciones ideológicas se puedan plasmar en proyectos de ley que puedan prosperar, sin perder de vista que está el recurso del decreto de necesidad y urgencia. Pero la Constitución es clara, el DNU no se puede firmar para cuestiones penales, para cuestiones tributarias y para cuestiones electorales. Así que la mesa está servida pero en el Senado todavía falta mucha definición.
