OPINIóN
PASO 2021

PASO: paridad nacional e incertidumbre por ganar la mayoría en ambas cámaras

Para el oficialismo está en juego retener la mayoría en el Senado y conseguir las ocho bancas necesarias para la mayoría en Diputados. La oposición busca naturalmente evitarlo. Ambos ponen sacan a pista los proyectos presidenciales para el 2023.

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Uno a uno, cuál es el patrimonio declarado por los precandidatos de Ciudad y Provincia. | cedoc

A pocos días de las PASO, las cartas están echadas, con paridad e incertidumbre en los distritos con mayor magnitud electoral. Para el oficialismo está en juego retener la mayoría en el Senado y conseguir las ocho bancas necesarias para la mayoría en Diputados. La oposición busca naturalmente evitarlo. Ambos ponen sacan a pista los proyectos presidenciales para el 2023.

En una campaña en general mediocre, vacía de propuestas fuertes e innovadoras y relativizadas por la marcketinera polarización, hay dos modelos en juego, cada uno con sus objetivos. Podría sumarse un tercero vinculado a la antipolítica, pero aún es prematuro aunque la mayor apatía social hacia la dirigencia lo ayuda a instalarse.

Algunas consideraciones antes de pasar a los números. Además de la disputa por las bancas y mayorías, esta elección es el inicio de la carrera presidencial para el 2023 de, al menos, tres fuerzas.

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De ganar el oficialismo, Alberto queda posicionado para una reelección. Si pierde, seguramente esté condenado con un posible viraje fuere a un kirchernismo duro con otras figuras a lanzarse por el Sillón de Rivadavia.

De la mano de Javier Milei, ¿vuelven los liberales?

Por el lado de Juntos, Rodríguez Larreta busca ganar con claridad en CABA y hacer una muy buena elección en Buenos Aires para concretar su proyecto presidencial y de hegemonía en el PRO. Se enfrenta a un radicalismo impulsado con la figura de Manes, que también tiene un sueño presidencial.

No es casual que en suelo bonaerense la campaña tuvo rispideces donde el neurólogo busca despegarse de los errores de la gestión de Cambiemos, apuntando al “centro popular” y revalorizando la mística radical de la clase media.

La tercera posibilidad, prematura aún, es la del partido “anti-establishment” encabezada por el outsider Javier Millei y su fuerza Avanza Libertad. Esta clase de partidos, analizadas en detalle por el Doctor en Ciencia Política Andreas Schedler, tiene su reflejo en Europa con líderes como Marine Le Pen en Francia, Vox en España o AfD en Alemania.

Por el momento las consultoras los muestran competitivos para obtener una banca tanto en CABA como en suelo bonaerense. Con los resultados se verá la seriedad y alcance de sus pretensiones.

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Paridad nacional y principales distritos con incertidumbre

Si nos remitimos a las estadísticas las consultoras pronostican nivel nacional paridad – con una baja en la participación –donde el ganador no alcanzaría el 40%. El Frente de Todos y Juntos por el Cambio (en algunos distritos se denomina Juntos) siguen concentrando la mayor atención con un escenario de difícil instalación para las terceras fuerzas.

Aquí un primer tema a ver. Analistas como Carlos Pagni plantean de manera interesante un escenario como a finales de la década de 1980 con la UCEdÉ y el crecimiento de la derecha. Hoy se puede visibilizar con dos expresiones. Una es Alianza por la Libertad, con una versión de partido Anti-establishment en suelo porteño con Javier Millei a la cabeza. Es llamativo su aceptación en jóvenes aunque para conocer el tamaño real habrá que esperar a los números finales.

El otro efecto sorpresa en esa línea es Ricardo López Murphy, quien estaría en condiciones de superar el piso para ser parte de la lista final (con un pequeño conflicto porque al definirse por D´Hont y respetando la paridad de género podría no quedar en lugar entrable –sí quien la acompaña, Sandra Pitta–)

El fenómeno del “Bulldog” tomó más fuerza debido a que la candidatura no fue del todo exitosa como se creía. Si bien se estima que ganaría la interna, no lo hará con un margen alto (superando el 40%) como algunos creían.

3 interrogantes para una campaña mediocre

En CABA están en juego 13 bancas en total, donde Juntos arriesga 10. Para retenerlas necesita superar el 60% de los votos, algo que a esta altura parece imposible. Si bien el escenario de triunfo es altamente probable, alcanzaría para retener 8 bancas.

Aquí al kirchnerismo siempre le cuesta y por eso es acertada la candidatura de un ex radical como Leandro Santoro, que puede acaparar cierto votante progresista no peronista pero disconforme con el jefe de gobierno. Tendría un piso del 25% y su objetivo junto a Gisela Marziotta es retener el 31% del 2019 con el efecto de Alberto.

Por su parte, el radicalismo con Rubinstein buscará la hazaña de superar el piso interno de la coalición (15 %) para poder integrar la lista en las generales.

De la provincia de Buenos Aires – que elige en total 35 diputados – ocurre que de no llegar al 40%, la lista encabezada por Tolosa Paz y Daniel Gollán no llegaría a retener las 17 bancas que arriesga (13 electos en 2017 por Unión Ciudadana y 4 por el massismo).

Por su parte, Juntos por el Cambio pone en juego 14 bancas, que de llegar al 30% estaría en condiciones de mantenerlas.

Aquí un detalle a tener en cuenta es la no linealidad de los votos de las PASO a las generales. Esto significa que hay que estar atento a que los votos que consiga Manes no vayan en un su totalidad a Santilli (y viceversa también). Más que nada porque el radical cuenta con un sector del electorado disidente al pro y también antikirchnerista.

La oposición saca ventaja en las redes sociales

De esta manera, será nodal el trabajo de unidad que se realice de cara a las generales con la atención puesta en la contención de los heridos. Así se entiende la foto tan preciada del domingo entre ambos contendientes.

Otro detalle de esta interna es que, a diferencia de las PASO, la lista definitiva no se configura por el sistema D´Hont sino por porcentajes obtenidos dentro del espacio. A su vez, el primer y tercer lugar está reservado para Santilli o Manes dependiendo quien triunfa.

Está claro que en el horizonte el radicalismo se juega definitivamente a tener más protagonismo frente a las aspiraciones presidenciales de Rodríguez Larreta.

Para las terceras fuerzas el panorama es complejo con una pequeña ventaja de Randazzo. Habrá también que tener en cuenta lo que surja de las PASO y la posibilidad de sumar votos descontentos. El otro que pareciera recibir una pequeña bendición por la oleada liberaloide es Espert, con un discurso más centrado que el de Millei pero que tiene como eje el mismo electorado: el antikirchnerismo también desilusionado con Juntos que busca una alternativa más a la derecha.

 

Más casos con escenarios parejos

Santa Fe es una de las pocas provincias donde el Frente de Todos va separado. La lista auspiciada por la Vicepresidenta junto al gobernador Omar Perotti, es la de Marcelo Lewandoski y María de los Ángeles Sacnun. Enfrente está el exministro de Defensa Agustín Rossi, con la paradoja de que levanta la bandera kirchnerista, asociado a un grupo de senadores provinciales. Algunas encuestas dan ganador al ex ministro lo cual aumenta la incertidumbre de lo que pasará en las generales.

Por su parte, Juntos por el Cambio presenta cuatro listas: la de Federico Angelini y Amalia Granata, la de Carolina Losada, la de Maximiliano Pullaro y la de José Corral.

Lamentable campaña electoral

En Córdoba estará otra contienda interesante. Tierra antikirchnerista por excelencia, es poco probables el triunfo del peronismo de Juan Schiaretti, que lleva a su esposa y actual diputada Alejandra Vigo como primer senadora. Vale decir que es una línea distanciada del kircherismo que busca reelegir al actual senador Carlos Caserio.

Altamente probable es la victoria de Juntos por el Cambio, en cuya interna enfrenta a dos radicalismos. El de Mario Negri, que se postuló para senador asociado al macrista Gustavo Santos, y el de Rodrigo De Loredo, aspirante a una diputación que se alinea detrás de Luis Juez, también candidato a senador. Negri y Juez miran la gobernación para dentro de dos años.

Finalmente, un caso llamativo a seguir es Chubut centralmente porque están en juego tres bancas en el Senado que hoy responden a Cristina. Ninguno se vuelve a presentar y por primera vez la oposición tiene serias chances de obtener lugares. En un relevamiento hecho por Management & Fit sobre la intención de voto por fuerzas políticas, el Frente de Todos obtuvo el 23,1%; Juntos por el Cambio un 18,3%; Chubut Somos Todos 7,7%; mientras que otros partidos nuclearon el 23,2% con un 20,9% de indecisos.