Una sociedad informada, que conoce la realidad en la que viven miles de niños en el país, es una sociedad movilizada, comprometida, que puede actuar a tiempo. Bajo esta premisa, UNICEF Argentina presentó la campaña #GuardavidasDeLaInfancia, un llamado que, en tiempos electorales, nos convoca a unirnos en un mismo objetivo: para todas las infancias, para todas las adolescencias del país, derechos.
La campaña está dirigida a la población adulta. Cada quien, desde su lugar, con distintos grados de responsabilidad, de acuerdo al rol que ocupe en la sociedad y de los recursos, económicos y simbólicos, de los que disponga.
Desde el Estado hasta los propios ciudadanos. Necesitamos comprometernos. Somos una generación en deuda con las nuevas generaciones, que están en peligro de no acceder a una alimentación nutritiva, de no terminar la escuela secundaria, de sufrir violencia en casa, de recibir cuidados inadecuados en sus primeros años de vida.
La campaña toma estos cuatro peligros (que son muchos más), en un país en el que-según cifras oficiales- hay casi 7 millones de chicos que viven en hogares donde los ingresos no alcanzan a cubrir una canasta básica.
Guardavidas de la infancia malnutrida
La mesa vacía pone en riesgo el desarrollo pleno de más de un millón de niños y adolescentes que saltean una comida diaria por falta de ingresos familiares.
De acuerdo con la última Encuesta Rápida sobre la situación de la niñez y adolescencia de UNICEF, la insuficiencia en los ingresos también genera una reducción del 67% en el consumo de carne y del 40% en la ingesta de frutas, verduras y lácteos. “Los frescos” como les dicen las cocineras en los barrios populares; lo primero que se resigna cuando ajusta el bolsillo.
El peligro en términos educativos se traduce en que cerca de 500 mil chicos de 12 a 17 años no asisten a la escuela (Censo, 2010), y entre quienes asisten, 3 de cada 10 lo hacen con rezago escolar (MICS, UNICEF 2020). En los sectores vulnerables, 1 de cada 2 jóvenes no completa la escuela secundaria.
Guardavidas de la infancia maltratada
El tercer eje de la campaña es la violencia. Pese a que el 97% de las personas a cargo de la crianza manifiesta que no deben ser usados, en el 59% de los hogares del país se utilizan métodos violentos de crianza, como agresiones verbales y castigo físico.
La violencia atraviesa todos los estratos sociales, impacta en todas las edades y se intensifica, sobre todo, durante la primera infancia.
Guardavidas de una infancia descuidada
El cuarto y último peligro está latente en los cuidados que recibimos (o no recibimos) durante la niñez. Al menos 300 mil niños de 0 a 3 años se quedan solos o al cuidado de algún hermano menor de edad que en muchos casos, resigna su propia escolaridad.
Las tareas de cuidado recaen casi exclusivamente en las familias y, dentro de ellas, sobre las mujeres. Solo el 19% de los niños de 0 a 3 años accede a un espacio de educación y cuidado en los primeros años de vida.
Informarse es el primer paso: para alertar e intervenir, saber qué hacer frente a una realidad que parece instalada, pero que podemos cambiar. Escuchar las opiniones de chicas y chicos y explicarles sobre sus derechos con un lenguaje claro; acompañarlos en situaciones difíciles; respetar la identidad que eligen; y conocer las líneas de ayuda y denuncias (102, 137) para actuar cuando se vulnera un derecho son acciones, entre otras, que pueden hacer la diferencia.
En los comedores escolares, en las aulas, en los barrios, en las grandes ciudades, en los pueblos remotos hay #GuardavidasDeLaInfancia que con pequeñas acciones heroicas restituyen derechos: a una alimentación nutritiva, a una educación de calidad, a crecer protegidos frente a la violencia, a recibir los cuidados necesarios en el inicio de la vida.
En el 40 aniversario del retorno de la democracia en el país, los #GuardavidasDeLaInfancia tenemos la oportunidad de ser la generación que saque a los chicos del peligro.
*Especialista en comunicación de UNICEF Argentina
