POLICIA
la mente de un criminal

Caso Navila: vida, amores e ira de un asesino torpe

Quién es Néstor Garay, el único detenido. La "carga emotiva" en la ejecución del crimen y las pruebas que hay en su contra. Por qué la mató. Opinan distintos especialistas.

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Sin antecedentes. Néstor Garay, que nunca había estado preso, se ganaba la vida como jardinero. | cedoc

El brutal femicidio perpetrado contra Navila Garay (15) en Chascomús tiene un sospechoso claro que ya se encuentra detenido, pero no un móvil. ¿Por qué la mató? ¿Por qué utilizó tanta violencia para someterla? ¿Por qué se tomó tantas precauciones para ocultar el cadáver pero dejó la escena del crimen intacta, con la supuesta arma homicida y las paredes y el piso manchados de sangre? Para intentar responder esas preguntas, PERFIL consultó a distintos especialistas con el fin de poner luz sobre tanta oscuridad.

La adolescente había salido de su casa el martes 10 de septiembre a las 18 rumbo al domicilio de Néstor Garay (56), un primo lejano de su madre con el que tenía una fluida relación. Su celular perdió toda conexión media hora después y cámaras de seguridad registraron cómo fueron juntos en la moto de él hacia una casaquinta donde solía hacer trabajos de jardinería. Nunca más se supo nada de ella hasta el pasado domingo, cuando fue hallada enterrada en esa propiedad, con 17 mazazos en la cabeza que acabaron rápidamente con su vida. El arma homicida quedó en el galpón donde se produjo el crimen, junto a manchas hemáticas.

“La cantidad de golpes indica la importantísima carga emotiva que tenía el criminal para con la víctima. Quiso asegurarse el resultado muerte”, contó el perito forense Raúl Torre.

El también perito Luis Olavarría cree que el imputado, que había sido empleado del Círculo de Suboficiales de la Policía Federal, “quiso impedir algo, realizó una acción de neutralización por un motivo desconocido”, y agregó que “había una vinculación entre ellos, tal vez a cambio de sexo”, como sospecha la familia de la adolescente, que puntualizó que él la hostigaba. “Dentro de la estructura del sujeto no sé qué pudo haber pasado, pero hubo un click entre ambos y la respuesta puede estar en las conversaciones que tuvieron por teléfono o WhatsApp”.

Opinó a su vez que “ella pudo negarse a algo y en la cabeza del hombre quizás estuviera la idea de que era de él o de nadie. En su mente fabricó una coraza, pero actuó con torpeza ya que dejó la maza y la sangre en el sitio, creyendo que no iban a vincularlo porque se trataba de un lugar transitorio. No pensó la situación, no fue organizado”. Y, ahondando un poco en la psique, reveló: “Se confió, pareciera tener una mente muy primaria y elemental”.

El video del momento en el que Néstor Garay lleva a Navila en su moto antes del crimen

Marcelo Romero es un experimentado fiscal de la ciudad de La Plata. Ante este medio dijo que “los verdaderos motivos por los cuales un individuo se coloca al margen de la ley y es capaz de  actos bestiales son –muchas veces– un misterio. En algún momento se desata un tsunami de violencia irracional producto de celos, intento de dominación y otros factores; sentimientos oscuros que cualquier ser humano puede desarrollar, pero que la mayoría logra contener merced a sus frenos inhibitorios”.

La importancia del móvil. Los pesquisas no pudieron determinar aún el móvil del femicidio, aunque a su vez tampoco es un impedimento legal para, en su momento, elevar la causa a juicio.

“Muchas veces es imposible penetrar en la psiquis humana. Son los casos en donde la verdadera motivación del crimen se la lleva el victimario a la cárcel y la víctima al cementerio”, relató Romero, y anexó: “La motivación del hecho forma parte de un universo secreto, casi inaccesible. En la mayoría de los casos, la motivación se presume pero no se logra llegar a la certeza. De todas maneras, no es necesaria su probanza para justificar una condena”.

Por último, Torre puntualizó que “siempre el crimen tiene un móvil, aún el cometido por un psicótico, ya que proviene de su propia psicosis, de su no comprensión de la criminalidad y dirigir sus acciones”, pero aseveró que “no necesitamos tener uno, no hay ningún lugar del código ritual del procedimiento que indique que hay que tenerlo. Lo que los móviles permiten son los floridos alegatos de los fiscales en los juicios”.

Diego Escoda, fiscal general del Departamento Judicial de Dolores, informó que Garay pasa los días encerrado de “manera tranquila” y están a la espera de hacerle las pericias psiquiátricas y psicológicas, que arrojarán más data sobre su personalidad. La misma que también buscan determinar a través de los celulares que incautaron en su vivienda.

Buscan dar con el celular

Pese a que la causa está encaminada con la detención del presunto femicida, la investigación continúa y, en ese sentido, fuentes oficiales le contaron a PERFIL que se llevaron a cabo tareas para dar con el celular de Navila, que aún no apareció y en el que puede haber detalles desconocidos hasta el momento que indiquen el grado de relación entre víctima y victimario.

Tras vaciar la pileta de la casaquinta donde fue hallado el cadáver y no encontrar elementos de interés, el rastrillaje se extendió hacia la zona de la laguna donde apareció días atrás la mochila de la menor, ya con buzos especializados. El resultado fue otra vez negativo.

Mientras tanto, voceros calificados dijeron que se aguardan para la próxima semana los estudios complementarios de la operación de autopsia, como los toxicológicos, químicos y los anatomopatológicos.

Los detalles de la causa:

◆ Navila Garay fue a casa del primo de su madre el 10 de septiembre y no se supo más de ella.

◆ Fue hallada enterrada a 60 centímetros de profundidad en la casaquinta donde trabajaba el imputado.

◆ La autopsia reveló que recibió 17 mazazos en la cabeza, lo que para los especialistas indica una alta carga emotiva.

◆ Tras el asesinato, el femicida descartó el cuerpo pero dejó la escena del crimen intacta, con el arma homicida y manchas hemáticas por todos lados, una clara muestra de una “mente muy primaria y elemental”.