Un adolescente de 16 años fue detenido acusado de haber golpeado y le robaron el auto en la localidad bonaerense de Isidro Casanova a una joven que luego del hecho perdió un embarazo de cinco meses que transitaba. Mientras que a su mamá los delincuentes la balearon en el tobillo.
La detención fue realizada en el barrio San Carlos, del partido de La Matanza. Allí llegaron los efectivos de la policía bonaerense y atraparon al sospechoso. Además le secuestraron una gorra que las víctimas reconocieron como que fue usada por uno de los asaltantes durante el asalto.
Los informantes a cargo de la investigación agregaron que en el mismo lugar se detuvo a otro individuo que se dedicaba al desguace de autos robados, pero no está claro si participó en el robo a Nadia Riveros, de 22 años y su familia, informó Télam.
El joven detenido fue puesto a disposición de la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil 2 de La Matanza, quien avaló lo actuado disponiendo su aprehensión y recaudos legales para su indagatoria.
La joven, que llevaba un embarazo de cinco meses, lo perdió el miércoles 18 de agosto último cuando iba al hospital Paroissien junto a su tío y su madre para un control, seis días después de haber sufrido un violento asalto.
El hecho. El robo fue cerca de las 20.40 del miércoles 12 de agosto en la esquina de las calles Castañón y Concejal Luis Alberto Settino, en Isidro Casanova.
“Llamé a un remís, pero como tenían unos 40 minutos de demora le pedí a mi mamá que viniera para que me llevara porque me dolía mucho la panza”, contó la chica a la prensa.
Nadia salió de la casa y mientras sus familiares la esperaban en el auto aparecieron corriendo tres delincuentes y los interceptaron para robar el vehículo.
“Estaban armados y cuando vi que se acercaron a mi tío, que estaba del lado del conductor, pensé que le iban a hacer algo a él y le pego dos patadas en la cara e intento que se le caiga el arma, entonces ahí como que se calentó y empezó a tirar tiros”, relató. La joven añadió que el delincuente le tiró un disparo en la pierna a su madre y a ella le empezó a pegar culatazos en la cabeza.
“No me di cuenta que me pegó y cuando siento todo caliente, me miro y estaba chorreando sangre que no paraba”, afirmó Nadia, quien añadió: “Por suerte el disparo a mi mamá no le tocó ningún hueso”.
Los asaltantes huyeron con el auto del tío que luego apareció abandonado en el barrio Villegas.
En tanto, la joven, su madre y su tío fueron trasladados a un centro asistencial como consecuencia de las distintas heridas.