La ex esposa del español asesinado en Comodoro Rivadavia, Nadia Kesen, habló de una relación “conflictiva” con la víctima y se desvinculó del crimen. “Domingo era un hombre empeñado en joderme la vida”, apuntó la mujer que está sospechada de ser quien contrató a un sicario para terminar con la vida de su ex, con el que tenía que viajar a España para resolver la tenencia judicial de una hija en común.
“Cuando terminé la relación con Domingo, se tornó un infierno. No tenía qué comer ni vivienda ni plata, y era amenazada constantemente por él; me perseguía por todos lados, no me dejaba vivir. Sinceramente, era un infierno y me vine para poder darle una vida digna a la nena. Lo recuerdo como la persona que estaba empeñada en joderme la vida y nada más, pero es el padre de mi hija”, recordó Kesen en diálogo con Radiovisión, una emisora local. “El va como víctima delante de la gente, como que yo soy la mala madre que le prohíbe ver a su hija, pero yo nunca se la negué”.
Domingo Expósito Moreno (31) fue asesinado el miércoles pasado por la noche, cuando llegaba a su casa junto a su actual pareja, Carolina Gayá, y el hijo de ella, de cuatro años. Un hombre encapuchado bajó de un auto y lo asesinó de tres disparos.
El hombre había llegado a la Argentina en 2012 con la intención de recuperar a su hija, de seis años, que según él denunció había sido sacada de España por su ex pareja sin su autorización. Hace tres semanas, la jueza de familia de la Ciudad determinó que ambos padres debían regresar a Europa para resolver la tutela de la menor. “Todavía no pudimos contarle a la nena lo que pasó, estamos con psicólogos y tratando de ver de qué manera hacérselo saber”, reconoció Kesen y destacó que no sabe cómo seguirán los trámites en España: “Mis abogados no me informaron nada”.
Kesen destacó que ella era víctima de amenazas, a diferencia de lo que relató la familia del español. “Yo estaba encerrada en mi casa por las constantes amenazas de él y su pareja. Tuve que dejar mi trabajo porque también él se presentaba allí y no podía exponer a la gente a la violencia, a los gritos”, contó, pero aclaró que “no era mal padre y quería a la nena”.
“He llegado a escuchar que soy drogadicta, que maltrataba a la nena. Yo tenía miedo de las amenazas y el circo que montó en España porque se decían muchas cosas de mí. Tenía terror de viajar, claro, porque yo iba a llegar allá, me mandaban a viajar con él y me iban a recibir todos los medios, toda su familia, iba a ser súper humillante para mí y la nena”.