El caso de la maestra Silvia Prigent, desaparecida a fin de año y encontrada muerta en un baldío de San Fernando, sufrió un vuelco inesperado cuando un pai que trabajaba para el esposo de la víctima y estaba detenido como supuesto cómplice confesó que era amante de la mujer y que fue quien la mató.
La declaración del imputado Jorge Ramón Bini favorece directamente al empresario Daniel Sfeir, detenido por la prisión preventiva dictada en su contra a raíz del crimen. Fuentes judiciales dijeron que Bini solicitó ayer ampliar su declaración indagatoria e inesperadamente le dijo al fiscal de Tigre Cosme Iribarren que fue quien mató a Prigent.
En su indagatoria, en la que el acusado no está obligado a decir verdad, Bini insólitamente se autoinvolucró: aseguró que mantenía una relación sentimental secreta con la víctima sin que su jefe, Sfeir, tuviera conocimiento.
El cadáver de la docente fue hallado diez días más tarde en un descampado en las inmediaciones de la ruta 26, en un paraje muy cercano al que había indicado un llamado anónimo recibido por uno de los hermanos de la víctima, que más tarde se descubrió que habría hecho Bini.
Bini, un empleado informal del empresario de la basura, también había sido filmado en el momento en el que fue a vender el teléfono celular de Prigent a una galería comercial. Ahora, Bini aseguró que aquel día había planeado verse con Prigent porque quería terminar la relación y que se citaron en un terreno cercano a la propiedad del esposo de la maestra, en donde habían mantenido relaciones sexuales.
Forcejeo mortal. De acuerdo al relato del imputado, Bini aseguró que él quería terminar la relación pero hubo una discusión y un forcejeo con un arma que, según dijo, había llevado la víctima. Esa pelea habría sido el desencadenante de la muerte, cuando la mujer recibió dos tiros en el lateral izquierdo de la cabeza efectuados con un revólver calibre 38.
Desde el inicio del caso la familia de la víctima apuntó contra el viudo, quien luego de varias declaraciones testimoniales admitió que tenía una amante que vive a veinte cuadras del lugar donde se halló el cadáver.
Fueron las diferencias con su coartada inicial lo que terminó de comprometerlo: había dicho que estuvo en su casa a la hora de la desaparición, pero se detectó que había activado su celular muy cerca de la hora y el lugar donde ocurrió el crimen, y además su auto y el de su amante fueron registrados en la autopista aquel día por las cámaras de tránsito de los municipios de Tigre y San Fernando.
Sfeir fue arrestado el 13 de enero pasado, poco después de participar del velatorio de su mujer junto a su hijo, y cumple prisión en una celda de la Unidad 47 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) con sede en La Matanza, informó la agencia DyN.