Encontraron chip de teléfono con el que pidieron rescate

El chip del teléfono celular con el que pidieron los 250 mil dólares de rescate a los familiares del productor rural secuestrado en Banderaló, Francisco White, fue hallado hoy en la casa del matrimonio detenido en la ciudad bonaerense de General Villegas. En la vivienda, los pesquisas secuestraron también una camisa a cuadros parcialmente incinerada y ahora intentan determinar con testigos si era la prenda que vestía White el día de su captura.

Fuentes de la investigación revelaron que este microprocesador de memoria del aparato fue encontrado por la policía en la casa del remisero Pablo Lejarza y su esposa Lidia Quiróz, situada en Silvestre Martínez, entre Pringles y San Martín, de la ciudad ubicada a 465 kilómetros de Buenos Aires.

Más temprano, esta madrugada, tres hombres y una mujer fueron detenidos hoy en el marco de la investigación por el secuestro del productor rural Francisco Withe, que permanece en cautiverio desde hace 20 días tras ser capturado en la localidad bonaerense de General Villegas y por quien pidieron un rescate de 250 mil dólares.

Fuentes policiales informaron que las cuatro detenciones se concretaron esta madrugada en General Villegas y en Banderaló y esta tarde los sospechosos fueron trasladados a Junín donde serán indagados por el fiscal federal local, Oscar Varas. Las detenciones del remisero Pablo Lejarza, su esposa Lidia Quiróz y el boxeador local Ángel “Mere” Miranda, se concretaron en General Villegas, ciudad ubicada a 465 kilómetros al oeste de la Capital Federal.

Se cree que la mujer detenida habría estado con Withe la noche previa a su desaparición y podría haber aportado información sobre los movimientos de la víctima a los secuestradores, dijeron los pesquisas. En tanto, los investigadores señalaron que el otro detenido es Javier Tómas, de 28 años, hijo de otro productor rural propietario de mil hectáreas, a quien apresaron durante un allanamiento a una estancia de Banderaló.

Las detenciones las efectuaron efectivos de la comisión mixta de policías bonaerenses y federales que participan en la pesquisa, tras allanamientos que comenzaron cerca de las cinco de esta madrugada. En los procedimientos donde se lograron las detenciones, los policías se incautaron de teléfonos celulares y ropa que serán sometidos a distintos peritajes.

Luego, efectivos de la Policía Científica bonaerense allanaron durante ocho horas la casa del remisero y su esposa, donde vaciaron un pozo ciego en busca del teléfono celular con el cual se realizó la primera llamada extorsivo. El secuestro de Withe, de 59 años, ocurrió la noche del 6 de septiembre último cuando ingresaba en su camioneta Chevrolet S10 blanca a su campo de la localidad de Banderaló, cercana a General Villegas. Tras el secuestro, los captores se comunicaron con su esposa, que vive en el barrio porteño de Recoleta, y le exigieron 250 mil dólares de rescate, mientras que mediante mensajes de texto entablaron contacto con la hija de la víctima.

Horas después, en la ciudad de Junín, a unos 200 kilómetros de Banderaló, la policía encontró abandonada la camioneta del productor rural, de la cual los vecinos vieron descender a una mujer. Mediante dichos de testigos, la Policía pudo determinar que el productor salió alrededor de las 22.30 de una peña en el club “Ingeniero Withe” de Banderaló, el cual fue fundado por su abuelo, y que unos 20 minutos después circuló con su camioneta por la calle Moreno, en el centro de Villegas.

Después, lo vieron en otro barrio de la misma ciudad y desde allí habría ido hacia el campo “San Francisco” de Banderaló, unas 1.100 hectáreas propiedad de su padre, donde fue secuestrado. Desde el secuestro, se rastrillaron distintos puntos de los partidos de Junín, Trenque Lauquen, General Villegas y La Plata sin resultados y hay montados puestos de vigilancia y control fijos en rutas y caminos vecinales. El padre del productor rural ofreció a través de un mensaje de texto pagar un rescate de más de 100 mil pesos por su hijo, pero los captores aún no contestaron ni enviaron ninguna prueba de vida.

Fuente: Télam