Por tercera vez, Nahir Galarza (19) escuchó que debe seguir en prisión. El juez de Garatías volvió a rechazar el pedido de prisión domiciliaria que hizo su defensa. La joven lleva 27 días detenida en una celda de la Comisaría de la Mujer de Gualeguaychú acusada de asesinar de dos disparos a su ex novio Fernando Pastorizzo (20). La policía ayer inspeccionó su casa.
La audiencia duró unos 40 minutos y el juez de Garatías de Gualeguaychú Mario Andrés Figueroa rechazó el pedido para que Nahir pueda cumplir la prisión preventiva en su domicilio y ratificó que se mantenga la detención por 60 días que se ordenó el 2 de enero. Por otro lado, la fiscalía requirió que se prohíba la difusión de nombres de testigos y de piezas de la investigación. Las partes dieron lugar al pedido.
La joven bajó de un patrullero esposada y escoltada por una agente de la policía local. Adentro la esperaban sus padres, la fiscal y los abogados de la querella y de la defensa. Victor Rebossio, su letrado, dijo que “es una mortificación que siga detenida” a la salida de la audiencia en los tribunales. “Está siendo deteriorada anímicamente”, se quejó.
Además explicó que recurrirán a la Cámara de Apelaciones de Gualeguaychú para reiterar el pedido de que la imputada cumpla la prisión preventiva en su casa. Es la tercera vez que le niegan la excarcelación a la joven de 19 años, estudiante de abogacía.
El 29 de diciembre pasado, Nahir reconoció haber asesinado de dos balazos a Fernando con el arma de su papá policía. “Fui yo, mi familia no tiene nada que ver”, le había dicho al fiscal del caso, Sergio Rondoni Caffa. El crimen fue antes de las 5 de la madrugada y ella se autoincriminó a la noche de ese mismo día.
Pero en su última declaración en Tribunales modificó parte de sus dichos y habló de “un accidente”. Pero también relató que existió una discusión previa en la casa de ella, antes de que ambos salieran en la moto de Fernando y el recorrido terminara con este trágico final.
Por esta declaración ayer se realizó una inspección en la casa de Galarza para conocer la distribución de los ambientes y las dimensiones de la propiedad. Lo que se busca deducir es si hay posibilidades de que los padres de la acusada no hayan escuchado nada, de haber existido una “fuerte discusión”.
Por eso, personal de la fiscalía y de Criminalística de la Policía de Entre Ríos ingresó al domicilio de los Galarza para realizar una constatación en base a planimetría de la vivienda.
“Se realizó la inspección porque en ese domicilio es donde estuvieron Nahir y Fernando previo al crimen y en donde empezaron los supuestos golpes, discusiones y gritos que Nahir contó en su última declaración, mientras sus padres dormían. Era importante conocer las dimensiones y características del lugar”, explicó a PERFIL Ruben Virue, abogado de la querella. “Esto se incorporó a las actuaciones y las partes deberán hacer sus análisis de cara al juicio. Para nosotros fue una medida importante”, destacó.