A pesar de cultivar el bajo perfil, Homero Bibiloni es también uno de los funcionarios cuestionados del Gobierno. Y la cosecha de críticas basa sus fundamentos en que el abogado platense de 55 años pasó de ser el representante legal de los municipios bonaerenses que integran la cuenca Matanza- Riachuelo, a secretario de Ambiente de la Nación.
Por los intereses cruzados entre ambas funciones, algo así como quien cambia la camiseta de su equipo por la de su eterno rival. En su momento, Bibiloni preparó la presentación escrita para llevar a la Corte Suprema y exceptuar de responsabilidad a los 14 municipios que patrocinaba en una causa por la contaminación ambiental del Riachuelo.
En ella citó a Eduardo Galeano y luego tuvo que realizar una exposición oral. En definitiva, Bibiloni defendió con uñas y dientes los intereses de esas intendencias a las que patrocinaba. Y así facturó.
La secciòn Espía del Diario Perfil accedió a la ordenanza del Concejo Deliberante de Lanús, sólo uno de esos catorce municipios que representó. Y en el artículo 2° de la misma, con fecha del 5 de septiembre de 2008 (menos de tres meses antes de asumir como secretario de Ambiente), que firman su presidente, José Luis Pallares, y su secretaria, Leticia Mónica Salvarezza, puede leerse: “...autorízase el pago de la suma de $ 24.366 a favor del Dr. Homero Máximo Bibiloni...”.
Los curiosas vueltas del destino han hecho que Bibiloni sea, hoy, el encargado de limpiar el Riachuelo. Se lo encomendó en la tarde de hoy al presidenta Cristina Fernández y por cierto que es el hombre indicado para la tarea: sabe todos los secretos de los que contaminan esa zona desde hace décadas.