La muerte de una joven con síntomas similares al dengue disparó en Chaco una guerra de declaraciones entre el gobierno del ultrakirchnerista Jorge Capitanich, que niega que el fallecimiento haya sido por esa enfermedad, y la oposición, que lo acusó de ocultar las cifras reales del dengue.
El legislador socialista Eduardo Siri denunció que los afectados en esa provincia ascenderían a 5 mil. “Los hospitales están abarrotados de pacientes, no dan abasto”, dijo Siri. El funcionario cuestionó la reacción del Ministerio de Salud chaqueño, que conduce Sandra Mendoza, esposa de Capitanich, que está de licencia médica tras el escándalo que protagonizó hace un mes cuando, en una crisis de nervios, chocó varios autos en el estacionamiento de la gobernación.
“Hace 45 días los médicos habían advertido un posible brote de dengue y la ministra no hizo nada; recién ahora se comenzó a fumigar”, disparó Siri. “El gobernador creó un Comité de Emergencia y puso al frente a un ingeniero civil, el ministro de Gobierno, Domingo Peppo, que no sabe nada de la enfermedad. Es el colmo”, agregó.