Algunos sabían que eran espiados, otros bromeaban con que lo eran pero nunca lo creyeron, y otros ni siquiera lo sospechaban. La lista de 86 dirigentes que habrían sido observados a través de sus correos electrónicos desde mediados de 2016 sorprendió hoy a gran parte de la política argentina. Aunque hay políticos que por entonces pertenecían al gobierno de Mauricio Macri, la mayoría de los involucrados eran en ese entonces opositores.
Entre los nombres que esta mañana presentó Cristina Caamaño ante la justicia como posibles espiados hay diputados nacionales, provinciales y dirigentes barriales que hoy forman parte del oficialismo. Esta lista revelada por PERFIL circuló rápidamente entre los involucrados, quienes reconocen que no encuentran un criterio o causa común entre los supuestos espiados. Desde el Gobierno dejan trascender que podría haber otras denuncias. Sin embargo, desde el propio oficialismo son escépticos sobre el avance de las causas de espionaje ilegal que se habría realizado durante la gestión macrista en la que al frente de la AFI estaban Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. “Estos 80 espiados no llegan a representar a todos los que seguramente lo fuimos, pero es muy difícil también poder llegar a conocer lo que verdaderamente hicieron con la inteligencia”, reconoce uno de los dirigentes que figura en esta lista.
En muchas de las conversaciones que Fernando “Chino” Navarro tenía con Emilio Pérsico, bromeaban sobre la posibilidad de estar siendo escuchados. “Nunca creímos que fuera real y nos reíamos de eso. Hoy vemos que era así con mucha preocupación porque el Estado que es quien debe cuidarte y protegerte es el que te espía, esto es más que preocupante en un sistema democrático”, dice a PERFIL Navarro, Actual Secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil.
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El nombre del secretario de Economía Social y miembro del Movimiento Evita, Emilio Pérsico no figura entre los 86 posibles espiados pero sí está el de su secretario. La razón: tenía su celular a nombre del dirigente. No son los únicos involucrados de este espacio político ya que también figuran Silvia Horne (ex diputada nacional y actual funcionaria de Cancillería), Gerardo Rico (ex diputado provincial de Santa Fe), y Patricia Cubría (diputada bonaerense) que escribió en sus redes sociales: “Me enteré que la AFI de Macri y Arribas me espiaba ilegalmente. No sirven ni para espiar. Es una pena que no se hayan dado una vuelta por La Matanza, nos hubieran encontrado en los barrios donde militamos para terminar con el hambre y la injusticia que ayudaron a sembrar”.
Elizabeth Gómez Alcorta asumió al frente del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad el 10 de diciembre. Antes de llegar a la función pública, la abogada especialista en derechos humanos y pueblos originarios, coordinó el equipo de defensa de Milagro Sala y representó a la referente mapuche Moira Millán. También figura como posible espiada.
“Tristemente no estoy sorprendida de que hicieran espionaje ilegal a mis correos electrónicos por lo menos, porque en definitiva eso es lo único de lo que podemos tener certezas hoy. La agencia de inteligencia en los últimos años había dado más que muestras en su accionar ilegal y en particular el 10 de enero de 2018 fui víctima de un robo en mi estudio jurídico en donde revolvieron papeles y se llevaron mi computadora”, relató ante PERFIL. A lo que sumó: “Necesitaban tener era un control de la oposición y de las disidencias y de los dirigentes políticos, sociales, sindicales de los pueblos indígenas y había un claro interés en tener información sobre todas las acciones de quienes tenían algún tipo de intervención en ese mundo. Estaba dirigido ese accionar ilegal en razón de mi actuación profesional como abogada con fuerte contenido político”.
“No voy a parar hasta que a Arribas y Majdalani estén en cana”, dispara ante este medio el diputado nacional, Rodolfo Tailhade, otro de los políticos que aparece en la lista. “Siempre supe que me espiaban, pero no tenía ninguna posibilidad de probarlo. Venimos señalando que la gestión de Arribas y Majdalani fue delictiva, es un desastre lo que hicieron en términos de espionaje y en términos de corrupción, algo que se empieza a ver con el manejo de los fondos reservados que hicieron”, detalló el legislador. Y agregó: “Era un objetivo para ellos porque les molestaban mis denuncias, por eso quisieron intimidarme con amenazas de demandas. Estoy seguro de que hubo una estrategia digitada desde la Casa de Gobierno para hostigarme e intimidarme”.
Entre los ahora oficialistas presuntamente espiados desde junio de 2016 figuran otros diputados como Marcos Cleri y ex diputados como Carlos Castagneto que actualmente está en la AFIP. “Me sorprendió estar en la lista pero no me extraña que un Gobierno que lo que menos defendía era la república y las instituciones haya hecho espionaje a la oposición y hasta a un sector del radicalismo. Macri utilizó todos los mecanismos para espiarnos a través de su amigo Arribas, a quien hasta le prestaba el departamento. Esto le hace muy mal a la democracia y es un avasallamiento a la libertad individual. Voy a solicitar ver el expediente para actuar en consecuencia, lo mismo que mi hijo. ya que no tuvieron límites en su accionar”, dijo el funcionario. Su hijo, Gastón Castagneto también figura en la lista.
Estos dirigentes evaluaban por estas horas la denuncia presentada esta mañana por Caamaño y analizan presentarse como querellantes de manera conjunta.
Entre los espiados, también surgen los nombres de varios militantes de Nuevo Encuentro (NE) entre los que figuran su titular, Martín Sabbatella. “El espionaje de Macri es muy grave política e institucionalmente. Esto demuestra una vez más la forma en la que la derecha entendió y entiende el uso de las instituciones del Estado. Mientras públicamente declamaban y declaman republicanismo, por abajo espiaban y perseguían opositores, hacían contratos con familiares y amigos y condonaban deudas de sus empresas. Todo desde los despachos del Estado. Vamos a evaluar los pasos políticos y jurídicos que daremos en este nuevo capítulo que desenmascara un poco más al macrismo y la derecha argentina”, detalló Sabbatella, actual presidente de Acumar.
Otros observados de su espacio son Adrián Grana (entonces diputado nacional y secretario general de NE); Gabriela Cerruti (entonces diputada nacional de NE, actualmente de Avanza); Sergio Zurano (apoderado de NE); Fernando Torrillate (responsable de Comunicación de NE); Cintia Luján (responsable de Géneros y Disidencias de NE); Sol González (responsable Estudiantil de NE); Lara Carbajal (responsable de Fundación Encuentro y entonces jefa de asesores de diputada Mónica Macha) y Leo Sabbatella (jefe de Comunicación de Mónica Macha).
“Como bloque de senadores provinciales del Frente de Todos, nos vemos particularmente afectados por este mecanismo ilegal puesto en funcionamiento por el anterior gobierno nacional, ya que entre sus víctimas directas se encontraban nuestro compañero Gustavo Traverso y la actual vicegobernadora de la Provincia de Buenos Aires y presidenta del Senado, Verónica Magario”, informó el oficialismo bonaerense. Mañana presentarán un proyecto de Declaración repudiando el espionaje ilegal.