Luego de 22 días de paro, la Justicia intervino el Sindicato de Petroleros Privados santacruceño y el Gobierno nombró un normalizador. Si bien la puja salarial ya había concluido, aliviando la amenaza latente del desabastecimiento de combustible durante la Semana Santa, el conflicto prosiguió por el pedido de renuncia de su secretario general, Héctor Segovia, reclamado por los trabajadores y su segundo dentro del gremio, además de ser auspiciado el jueves por el gobernador Daniel Peralta.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, anunció ayer que se había designado un delegado normalizador del gremio, "hasta que la Federación, como entidad de segundo grado, intervenga y tome las medidas" para regularizar la situación del gremio, intervenido por la Justicia de Instrucción de Caleta Olivia.