Sergio Massa vio la entrevista completa que dio Cristina Kirchner. No llegó a descifrar si la mención a su llegada al ministerio de Economía significaba un apoyo a su candidatura presidencial, pero buscó capitalizar las palabras de la vicepresidenta y en la inauguración de un paso bajo nivel demostró que está en sintonía y, sobre todo, en carrera. Eduardo “Wado” De Pedro también se subió a una frase que dejó la titular del Senado en la que pareció ser bendecido y jugó con una postulación. El ministro del Interior se encamina a ser el candidato K y ya no esconde sus intenciones. En cambio, Axel Kicillof esquiva cualquier posibilidad de saltar al primer tramo de la boleta. El gobernador nunca habló de esto ni con CFK ni con Máximo Kirchner aunque entiende que la decisión final dependerá de su líder política.
“Agarró una papa caliente”, dijo Cristina Kirchner en la entrevista con Pablo Duggan. Reconoció así, como reconoce en privado, la tarea de Sergio Massa al asumir en el Palacio de Hacienda. La vicepresidenta también explica que será la economía la que le hará ganar o perder la elección al Frente de Todos. Tiene dudas sobre una victoria electoral. Será el propio funcionario quien deba entender que con los números de inflación e ingresos lejos del escenario que él mismo pronosticó, las chances de convertirse en candidato único son pocas.
Del operativo clamor por Cristina Kirchner a una plaza de unidad que busca conservar su centralidad
Sin embargo, Massa volvió a refugiarse en la política. Y este viernes volvió a enviar mensajes a la interna del Frente de Todos. “Soy agradecido. No soy de los que se asustan frente a un desafío. Efectivamente, cuando había que agarrar la papa caliente nos hicimos cargo, y muchos de los que hoy se pasean por los canales de televisión hablando vanidosamente de candidaturas se metían debajo de la cama”, dijo el ministro en alusión a la frase de la vice mientras espera una señal que no llega.
Un encuentro del Frente Renovador fue la excusa para volver a posicionarse. “Tenemos una primera responsabilidad, que es definir una estrategia competitiva que nos permita, no solamente que alguno por ahí se saque la vanidad personal o el deseo de competir, sino que le dé al gobierno sustentabilidad de cara al último tramo del año de gobierno, y que le dé competitividad”, dijo frente a sus dirigentes que se reunirán el 10 de junio para avanzar en la conformación del frente electoral. Massa no quiere PASO e insistió: “Sin orden político no hay orden económico, y esto lo tienen que entender nuestros compañeros, y también lo tiene que entender el resto de la dirigencia empresaria, económica. Cuando aparecen esas peleas de enanos, de alguna manera lo que terminan generando es vacío de poder y falta de certidumbre para la gente”.
Mientras tanto, el ministro del Interior avanza en un armado electoral que lo puede tener como el candidato a presidente de Cristina Kirchner. El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, tomó las declaraciones de la vice y se hizo cargo al asegurar que pertenece a “una generación que está tomando protagonismo” en la Argentina y destacó la necesidad de que, a 40 años del regreso de la democracia al país “empiece una transición generacional” en el ámbito político, de cara a las próximas elecciones. Horas antes, CFK había pedido que “tomen la posta los hijos de una generación diezmada”. El funcionario ya consiguió lo que otros candidatos aún no: a los intendentes del conurbano. También a algunos gobernadores, aunque compite con Sergio Massa por su aval.
En cambio, Axel Kicillof busca quedarse en la provincia de Buenos Aires. Nunca habló con la vice sobre la posibilidad de ser candidato presidencial. Sin embargo sabe que si CFK lo plantea, tendrá que aceptarlo. Tampoco lo habló con Máximo Kirchner, quien estaría detrás de esta jugada. El Presidente del PJ bonaerense nunca mencionó esta estrategia en ninguna de las charlas que mantiene con el gobernador pero su opinión en otros ámbitos llega a La Plata.