La Corte Suprema de Justicia resolvió ayer establecer un calendario semestral de audiencias públicas destinadas a escuchar argumentos enmarcados en "casos específicos" como la demanda por la contaminación del Riachuelo y las acciones promovidas para asistir a aborígenes de Chaco.
La convocatoria a una audiencia pública, que en realidad constituye una diligencia excepcional en la Corte, requerirá la firma de al menos tres ministros del tribunal, y las sesiones "serán filmadas y grabadas", consignó un comunicado de prensa.
La Corte, en una acordada firmada ayer, fundamentó la decisión en el objetivo de "elevar la calidad institucional en el ámbito del Poder Judicial y profundizar el estado constitucional de derecho vigente en la República".
Con el nuevo sistema de audiencias, el tribunal procura poner "a prueba, ante los ojos del país, la eficacia y objetividad de la administración de justicia".
La Corte diferenció tres tipos de audiencias: informativas, conciliatorias y ordenatorias. Asimismo, el tribunal resolvió que los jueces podrán interrogar a los abogados que participen de las audiencias, "sin que ello implique prejuzgamiento", mientras las actas de las sesiones serán públicas.
Fuente: Dyn