A la par que el kirchnerismo dejó la Casa Rosada comenzó a proliferar el merchandising de despedida. En las páginas de compra y venta de internet hay en oferta bustos de Néstor y Cristina Kirchner, remeras con la leyenda “Abrazame hasta que vuelva Cristina”, “No fue magia”, “Resistiendo con Aguante”, tasas y otros objetos de decoración.
Las remeras son las que más se venden. Alrededor de 500 ventas tiene uno de los usuarios de Mercado Libre. Pero hasta en estas páginas web la grieta está abierta más que nunca. Debajo de la oferta del busto de Néstor se pueden leer entre las consultas comentarios agresivos tales como “¿Si lo pateo resiste?” o “¿viene con la caja fuerte?”. Debajo del busto de Cristina se puede leer, entre las consultas, el comentario: “Si lo ponés en tu casa, ¿te roba los ahorros?”.
La originalidad no se toma respiro. En OLX se pueden comprar “tazas calabazas”, para rememorar la frase de la ex presidenta sobre el fallo de la jueza María Servini de Cubría. Relojes de pared, remeras que agradecen a Néstor y a Cristina, pins, completan la lista de productos que se pueden ver y comprar por internet.
Los bustos cuestan 290 pesos y son de “símil resina”. Las remeras tienen un costo de entre 150 y 200 pesos, y son varios los que las fabrican. Si alguien quiere pingüinos con la leyenda “Gracias Néstor y Cristina” se consiguen por 150 pesos. Todo se puede pagar con tarjeta de crédito, eso sí, las cuotas corren con intereses.
También está el grupo Barro Nuestro que por internet vende todo tipo de productos –de libros a remeras– vinculados a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Una de ellas, hecha después del debate presidencial entre Mauricio Macri y Daniel Scioli, reza: “Aquí nadie se rinde”, en alusión a una de las frases que pronunció el actual presidente durante el cruce. Esa cuesta 220 pesos. Barro Nuestro tiene su propia página web donde expone sus productos. Es cuestión de buscar para encontrar.
Hasta el fin de ciclo se puede comercializar. Pero atención que de Macri también hay merchandising, desde caretas hasta fotos de su asunción supuestamente firmadas por el presidente.