Hace 33 años Omar Viviani asumió al frente del sindicato de Taxis. Desde ese día, nunca más abandonó el cargo. Hoy llamó a "dar vuelta" los taxis que no adhieran al paro del jueves y recibió críticas por doquier. Inclusive, una fiscal lo denunció en la Justicia. Él dijo que se le "salió la cadena", pero sus graves dichos a estaban en todos los medios.
El gremialista radicalizó su posición de cara al paro y no se guardó ningún exabrupto. Esta mañana la fiscal porteña Verónica Guagnino realizó una presentación de oficio por "amenaza coactiva" contra el sindicalista. "Podría imputársele el delito de amenaza coactiva con la intención de coartar la libertad de quienes no quieran participar de la medida de fuerza para tener mayor acatamiento", precisó la funcionaria judicial.
La fiscal puntualizó que "las amenazas simples son el anuncio de un mal futuro sin más consecuencias, pero hay amenazas agravadas, que es una amenaza en la que yo anuncio un mal si vos no hacés lo que yo quiero que hagas" y esto "tiene hasta cuatro años de prisión".
Al mismo tiempo, el fiscal Marcelo Retes denunció a Viviani ante el juzgado Criminal y Correccional 57 por el delito de "instigación a la violencia".
También precisó que hay "otro delito" que encierra este tipo de declaraciones como la que hizo Viviani "que puede ser incitación a cometer un delito que no es competencia de la ciudad de Buenos Aires y ya es un delito más complejo", por lo que pidió "empezar por lo más evidente".
Por su parte, José Ibarra, el otro referente del Sindicato de Peones de taxis, lo deautorizó: "Él (Viviani) tiene su gremio, nosotros tenemos el nuestro y en nuestra asamblea decidimos salir a trabajar", deslizó a este portal, al mismo tiempo que avisaba que la medida de no adherir al paro estaba tomada "hace mucho tiempo, antes de esto". Ibarra criticó al triunvirato cegetista: "No acatamos el paro porque desconocemos completamente al triunvirato de la CGT".
Dueño absoluto. En la Ciudad de Buenos Aires, Viviani siempre tuvo una muy buena relación con el PRO. Quizás por la necesidad de convivir, supo tejer estrecho vínculo con el actual ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Además, un legislador de su entorno, Claudio Palmeyro, vocal del sindicato, maneja la comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña. Es decir, cualquier proyecto que quiera modificar el statu quo de los taxistas, debe antes pasar por esa comisión que maneja, en la práctica, el propio Viviani.