Sin duda, Daniella Semaan supo cómo desmarcarse del resto de las mujeres de los futbolistas que caminaron la alfombra roja. Libanesa de nacimiento y 12 años mayor que su marido, Cesc Fàbregas, eclipsó a las demás enfundada en un vestido de terciopelo violeta de pronunciado escote bordado y espalda descubierta. Ella es una de las mejores amigas de Antonela Roccuzzo. Y sus respectivas cuentas de Instagram lo ejemplifican. Fàbregas, jugador del Chelsea FC desde 2014, fue compañero de Messi, y exhibió un detalle en el traje que llamó la atención: en la espalda tenía bordados dos pavos reales unidos por el pico y cuyos plumajes formaban un abanico que incluía aplicaciones de cristales.
Vanesa Lorenzo, mujer de Carles Puyol, fue otra de las que generaron positivos comentarios en las redes sociales por su vestido. En general, la mayoría de las esposas de los futbolistas apostaron por un color seguro, el negro con algún detalle de transparencias o bordados.
Por eso, las que eligieron brillos u otros colores llamativos lograron diferenciarse. Tal fue el caso de Evangelina Anderson, Gisela Dulko o Elena Galera, la esposa de Sergio Busquets, compañero de Messi en el Barça.