Su ruptura de la mujer que lo acompañó durante 15 años y le dio una segunda hija resultó sorpresiva tanto para sus allegados como para el mundo del espectáculo. Porque pese a que no es actor, ni estrella de rock, Jorge Lanata se convirtió, de la mano de Periodismo para Todos, el programa líder de El Trece, en una suerte de “Marcelo Tinelli” del momento para esa emisora. No sólo importa lo que se dirá en su programa, los informes que denunciarán siempre algo del Gobierno, sino, también, su vida privada. De hecho, el domingo pasado, el conductor decidió cerrar el programa dedicando a su ex la canción Everybody’s Free (To Wear Sunscreen); y subió su rating. “Se lo dedico a usted, que tiene en su iPod el tema y corre escuchándolo todas las mañanas”, dijo mientras hacía 17,3 puntos de rating siendo lo más visto de la noche del domingo. Hoy Jorge tiene guardias periodísticas a la salida de su programa de radio y se le adjudican romances cual latin lover. La periodista Guadalupe Vázquez, Luciana Geuna, María del Luján Telpuk y hasta Alexandra Larsson fueron de la partida. Muchas ya no lo negaron. Además es tapa de revistas. Sin embargo, ella, Sara Stewart Brown, su flamante ex, se mantiene en el silencio y prefiere evadir la vida de celebridad que lleva su aún marido y seguir adelante con su rutina.
“No tengo ganas ni tengo pensado hablar de todo esto. Sé que hay mucho revuelo pero no estoy al tanto de lo que dice o escribe, trato de resguardarme”, dijo a PERFIL la artista plástica que se refugia en la pintura y en su pasatiempo, el running. No sólo ya consiguió un atelier para pintar sino que además prepara una nueva muestra, la segunda en su carrera como artista. Y sumó: “No tengo necesidad de hablar, con Jorge tenemos todo muy charlado”.
Además, como desde hace nueve años –cuando nació Lola– y para tonificar su figura, Sara sale a correr casi todos los días. Un nuevo objetivo está en su horizonte deportivo: “Ahora que estoy a un mes de una competencia de 42 kilómetros, corrí ocho el sábado, treinta el domingo, el lunes nada, ayer en total siete, y hoy nueve”, escribió el miércoles en su cuenta de Twitter. Esa es la red social que eligió para dar el primer indicio de su separación el pasado miércoles 28 al subir una imagen con la palabra “pausa”, un día antes de que la noticia estallara en los medios. Y es desde esa misma cuenta desde donde se ríe de los rumores que la relacionan con Santiago García, un cineasta amigo con quien comparte la pasión por el running y que acaba de sacar un libro al respecto. “Romance entre la ex de Lanata y el autor de Correr para Vivir, Vivir para Correr; #Marketing Jaaa”, escribió en lo que fue una seguidilla de comentarios sarcásticos junto con el resto de sus compañeros de running. Y luego de que una revista publicara una foto de ellos juntos en una maratón, Sara volvió a tuitear: “Listo @sangarciacine somos novios!!! @MiliJune sos De Niro en Wag the Dog!!! #avenderlibros”.
Así, con humor, Sara desmiente el romance que se le adjudica con Santiago García a quien ve todos los días en el grupo en el que corre.
Soltero. Desde hace una semana que Sara ya no comparte casa con Lanata. El sábado pasado, el conductor armó un operativo de distracción para esquivar la guardia periodística apostada en la puerta del edificio de la avenida Libertador y así poder hacer su mudanza del semipiso que compartía con Kiwi –como él solía llamar a Sara en la intimidad– hacia su nuevo bunker de soltero, el Faena.
Salvo esta situación, el conductor siguió con su rutina habitual y, al parecer, enterado de los rumores sobre supuestos romances fugaces con algunas integrantes de Lanata sin filtro –su programa en Radio Mitre– se prestó a sacarse una foto con todo el equipo femenino; entre ellas aparecen Erica Olijavetsky, Luciana Geuna, Fernanda Iglesias y Guadalupe Vázquez. Fue ésta última quien luego subió a Twitter la foto bajo el hashtag Las Mujeres de Lanato: “Acá están, éstas son #LasMujeresDeLanato”. “Lanato” es el término que usa la sueca Alexandra Larsson para llamar al conductor en el ciclo de los domingos.
Según algunos integrantes de sus respectivos equipos de producción –radial y televisivo–, Lanata está de buen ánimo ya que la decisión de separarse fue algo conversado con su ex. Fue él mismo quien transmitió a su gente la noticia dos semanas antes de que se hiciera pública.
Para muchos de ellos, fue una sorpresa pero como es un tema estrictamente personal, sólo escucharon su anuncio. Fuera de esta situación, Lanata parece atravesar un buen momento de salud, el mejor en mucho tiempo: bajó casi treinta kilos, sigue una dieta estricta, ya no se hace diálisis porque logró controlar su enfermedad y parece haber descartado el uso de la máscara de oxígeno para dormir. Además está muy coqueto y cuida su vestuario hecho a medida, diseñado por su hija mayor.