Diego Martinez murió el martes en el taller de la línea D, en la estación de Congreso de Tucumán, en donde trabajaba. Esa muerte fue la que desencadenó la interrupción del servicio esa noche y hoy derivó en un paro de dos horas en todas las líneas. Los trabajadores responsabilizan a la empresa por el incidente fatal y hasta dijeron a Perfil.com que se habría modificado la escena donde se hallaba el cadáver.
Los compañeros de Martínez estiman que un cable desoldado le produjo una descarga que terminó con su vida y aseguran que, en esas condiciones, el trabajo era una bomba de tiempo.
Diego, padre de un niño de 1 año, ingresó a trabajar a las 10 de la mañana del martes, como todos los días desde hace 5 años. Su jornada laboral concluía sin sobresaltos a las 4 de la tarde pero decidió quedarse para compensar días de licencia.
Alrededor de las cinco sufrió un “incidente” laboral que le quitó la vida. “A primera vista se observa que la máquina (soldadora, que estaba operando Diego) no tenía cable a tierra”, dice Daniel Villavicencio, delegado de transporte de la línea D. “Pensamos que uno de los cables de la máquina que estaba desoldado, rozó con su cuerpo y le originó un orificio de entrada y otro de salida”, señala.
“En el estado que estaba la máquina, esto podría haber pasado hoy, ayer o antes de ayer”, explica Villavicencio. El delegado, además, dice que la mesa en la que trabajaba Diego debía ser de madera, pero era de metal y la capa de goma que la recubría estaba rota.
La conspiración. “Algunos compañeros observaron que cuando llegó el perito, se había modificado la escena”, dice Villavicencio. “Inclusive, estaba conectada otra máquina; el cuerpo de Diego en otro lugar y sin la vestimenta de protección que llevaba”, asegura.
Las sospechas recaen sobre la jefatura de taller, ya que “en principio, la responsabilidad sería de ellos”, enfatiza.
La muerte de Martínez desnuda la cruda situación en la que trabajan, segun Villavicencio, “entre cables pelados”. Cuenta que “el 50% de los subtes tienen fallas y el 30% no están en condiciones de salir”. En horas pico necesitan tener 21 formaciones circulando, pero “de esa cantidad, sólo 15 están en condiciones de salir”.
“La seguridad, de ahora en más depende de nosotros, la empresa no nos va a cuidar en nada”, piensa. Villavicencio concluye de manera contundente: “Los trabajadores seguimos sumando fallecidos, mientras en otro lado se discute plata”. Vea el video.
(*) Especial para Perfil.com
