Una mujer wichi de unos 40 años, indocumentada, murió por desnutrición extrema en el Chaco salteño, lo que puso una vez más en evidencia el problema sanitario y nutricional que padecen las familias aborígenes de la zona.
Se trata de Teresa Ortiz, una mujer wichi que murió el viernes pasado de un paro cardiorespiratorio, producto de su desnutrición extrema: pesaba sólo entre 35 y 38 kilos. La mujer no tenía DNI, por lo que no se pudo saber con precisión cuántos años tenía, pero se estima que tenía entre 37 y 40 años, informaron medios locales.
Ortiz vivía con su marido en la comunidad aborigen La Chirola, ubicada a 800 metros de la localidad salteña de Fortín Dragones, donde viven 20 familias que, tras la terrible noticia, responsabilizaron a las autoridades sanitarias del Área Operativa IX, que depende del hospital San Roque de la ciudad de Embarcación. Sucede que, si bien Fortín Dragones es una población de 2.000 habitantes, desde hace 15 días no tienen médicos para atenderlos porque el único que había se fue de licencia y nadie lo reemplazó.
"El agente sanitario que la visitó en varias oportunidades dejó constancia de que la mujer necesitaba refuerzo alimentario, pero las veces que la fuimos a ver, la señora se negó a concurrir al centro de salud", quiso justificar a El Tribuno la odontóloga Miriam Aparicio, quien está a cargo del centro de salud de la zona.
"Por el estado de salud de la paciente, nosotros queríamos derivarla a Orán o a Embarcación, y eso es lo que ella no quería. En este caso, no podíamos traerla por la fuerza porque estamos hablando de una persona mayor, que tenía familia y, en definitiva, eran ellos lo que debían decidir". Sin embargo, el esposo de Ortiz, Raúl Roberto Fernández, aseguró que "recién al último, cuando ya estaba mal, se preocuparon por atenderla, pero ya era tarde y entonces mi mujer decidió no ir".
Fernández contó que Teresa Ortiz comenzó con sus problemas de salud en junio de año pasado, cuando sufrió un accidente de tránsito. "Este año la internaron dos veces en el hospital de Embarcación, pero le dieron el alta porque decían que no tenía nada", contó su esposo. Y agregó: "Como no mejoraba, la llevé al centro de salud, pero no le dieron importancia. Además, las veces que fuimos nunca estaba el médico, y qué íbamos a hacer, yo no tengo plata para llevarla a otro lado".
"Nosotros exigimos una respuesta a lo sucedido con mi nuera", expresó, con indignación, el cacique Pedro Fernández. Mientras que César Saracho, el presidente de la comunidad, también fue categórico en sus expresiones al señalar: "aquí hubo negligencia médica, porque las veces que a Teresa la internaron volvía peor”.
Debido a la falta de respuesta, los integrantes de la comunidad tienen previsto realizar una manifestación por las calles del pueblo, y no descartaron la posibilidad de que hagan un corte de ruta.
Teresa Ortiz comenzó a tener problemas de salud a partir de un accidente de tránsito que sufrió el 27 de junio del año pasado cuando una camioneta la atropelló cerca de la misión La Chirola. La mujer estuvo internada sólo 3 días en el hospital de Orán, con diagnóstico de politraumatismo de cráneo y pérdida de conocimiento.
Según su esposo, luego del alta comenzó a sufrir desmayos y por eso la internó dos veces en el hospital de Embarcación, pero nunca le diagnosticaron nada grave. A su juicio, la situación se complicó porque en Dragones no recibió la atención médica que necesitaba.