Una la hizo el célebre fotógrafo Aldo Sessa en la estación de Santos Lugares. La otra es de José Luis Cabezas. Anécdotas de un artista en el rol de modelo.
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Cedoc
Redacción de Perfil.com
"Se fue un tipo maravilloso". Así evoca al escritor en diálogo con Perfil.com el fotógrafo Aldo Sessa, autor de una de las fotos más recordadas a Ernesto Sabato: el retrato donde se lo ve sentado en la sala de espera de la estación de trenes de Santos Lugares.
"Ese día hice una serie con él y su mujer Matilde, en la casa. Primero desayunando, después lo retraté en su taller, con su gato y sus pinturas", recuerda Sessa, que luego eligió esa fotografía de 1994 para la tapa de su libro Los argentinos .
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"Después salimos a caminar y llegamos a esa sala de espera en la estación de trenes, un lugar que ya no existe más", agrega el talentoso fotógrafo que cuenta que eligió ese lugar por su curiosidad, con una luz particular y todos los vidrios rotos.
Sessa también señaló: "En un momento llegó el tren y se bajaron alrededor de 30 obreros con uniforme caqui. Recuerdo que Ernesto se quedó conversando con ellos, fue un día inolvidable".
Otro de los grandes retratos recordados del escritor es el que le hizo José Luis Cabezas, en una producción para la Revista Noticias, en el año 1996.
La idea en ese momento fue mostrar un contraste: por un lado el gesto adusto que caracterizaba al autor de El túnel y, por el otro, un paisaje de playa.
Para eso se armó en un estudio que tenía la Revista Noticias en la calle Sarmiento, una estructura de tela con un mar y un sol pintados.
Y aunque al principio el escritor fue reticente, Cabezas finalmente lo convenció de posar ante su cámara y logró otra de sus fotos memorables.
