ECONOMIA
UN KARMA ARGENTINO

De Perón a Macri, Argentina atravesó 14 recesiones, según el Banco Mundial

La entidad elogió al gobierno actual, se refirió al "difícil legado" que recibió en 2015 y recomendó cuatro puntos clave para la recuperación económica.

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Banco Mundial | Bloomberg

En un informe denominado "Hacia el fin de la crisis argentina" que el Banco Mundial presentó en Buenos Aires este jueves, la entidad asegura que durante el período comprendido entre 1950 (primera presidencia de Juan Domingo Perón) y 2016 (primer año de la presidencia de Mauricio Macri) nuestro país atravesó catorce recesiones -definidas como episodios de uno o más años consecutivos de decrecimiento- con una duración promedio de 1,6 años. “El principal motivo de este desempeño deficiente es el entorno macroeconómico inusualmente inestable de Argentina, que se ve reflejado en grandes oscilaciones en la actividad económica”, dijo la entidad.

Un grupo de técnicos del Banco Mundial se reunió esta semana con la Cámara Argentina de Comercio (CAC) para afirmar que Argentina debe "poner foco" en cuatro áreas fundamentales relacionadas con la estabilidad macroeconómica y la apertura comercial, para promover un mayor crecimiento económico y combatir la pobreza. "La Argentina es uno de los países que más tiempo vivieron en recesión. Entre 1950 y 2016, estuvo un 32 por ciento del tiempo en recesión, período solo superado por la República Democrática del Congo", explica el informe. El documento también elogia “avances significativos mediante la implementación de importantes reformas” del actual gobierno tras recibir “un difícil legado de desequilibrios macroeconómicos y estructurales”.

De acuerdo con su informe, la economía argentina sólo ha crecido 2,7 por ciento desde el año 1950, lo que representa "la mitad del crecimiento" de otros países de la región. "Si miramos la historia, la Argentina es el único país en el mundo que llegó y no salió de la trampa de los ingresos medios", aseveró Jesko Hentschel, director por la Argentina en el Banco Mundial. Para el Banco Mundial, las cuatro áreas clave para la recuperación económica son una macroeconomía estable y equidad fiscal, apertura comercial, inclusión social basada en empleos de calidad y protección del medio ambiente. Asegura también que “la consolidación fiscal es elemental para estabilizar la deuda pública” e instaron a “poner el acento en el funcionamiento de las instituciones y establecer y sostener acuerdos sobre las refomas estructurales que se necesitan para crecer”.

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A continuación, fragmentos del documento del Banco Mundial

“El gobierno asumió sus funciones a fines de 2015 y debió afrontar un difícil legado de desequilibrios macroeconómicos y estructurales. Desde entonces, se han realizado avances significativos mediante la implementación de importantes reformas. Sin embargo, los constantes desequilibrios macroeconómicos –con un déficit primario del 4,2% del producto interno bruto (PIB) en 2017 y una inflación del 24,8% a fines de abril de 2017– combinados con grandes necesidades de financiamiento externo, hicieron que Argentina se volviese vulnerable a las turbulencias en los mercados emergentes que se registraron a fines de abril, lo que llevó a una fuerte depreciación del peso y un aumento del riesgo país”.

“Según la experiencia de otros países, la implementación de reformas estructurales y la apertura gradual de la economía, como los casos de Australia a principios de la década de 1980 y Suiza en la década de 1990, implican un plan a largo plazo para el que se debería generar un sólido consenso social, que respalde los cambios y logre que las reformas sean duraderas. No se debe subestimar la importancia de garantizar una red de protección sólida que permita respaldar a quienes puedan verse afectados por los cambios estructurales en la economía”.

“Los sectores de la carne vacuna y la soja utilizan algunas de las prácticas más modernas del mundo y son líderes en genética, maquinaria agrícola e innovación. Argentina posee abundantes recursos naturales en términos de energía y un potencial de nivel mundial de energía solar y eólica. Sus reservas de shale gas ocupan el segundo lugar en orden de importancia a nivel mundial mientras que las de shale oil ocupan el cuarto lugar”.

“Argentina tiene una clase media históricamente amplia y consolidada. Los indicadores sociales son relativamente buenos y la sociedad asigna gran importancia a la educación y a los conocimientos como medio para mejorar la movilidad social y económica (…) Dada su disminución desde un nivel de ingresos per cápita relativamente altos, Argentina puede considerarse como un caso único dentro del conjunto de países de ingreso medio en tanto no ha entrado a esta categoría a partir del crecimiento sino que, por el contrario, ha caído en ella y no ha logrado salir”.

“El funcionamiento de las instituciones en Argentina históricamente ha menoscabado los incentivos para establecer, aplicar y sostener acuerdos intertemporales respecto al contenido y la dirección de las políticas económicas. Más específicamente, las instituciones políticas más importantes –entre las que se incluyen el poder ejecutivo, el poder legislativo, el poder judicial y la burocracia estatal– no han tenido éxito para exigir el cumplimiento de compromisos creíbles y fomentar comportamientos cooperativos entre los actores, lo cual da como resultado políticas excesivamente volátiles”.